La escena del rock en Argentina vuelve a vivir momentos turbulentos por una nueva imputación pública de abuso. El señalado en esta ocasión es Franco Salvador, baterista del grupo Pez, quien fue acusado por una mujer anónima en el blog Ya No Nos Callamos Más. Según el relato (narrado en primera persona), el hecho se produjo en marzo del año pasado en el marco de una gira del grupo por la Patagonia, aunque no se indica la ciudad en la cual se produjo el aparente hecho. 

La mujer que escribió el texto señaló que Salvador “abusó de mí estando totalmente inconsciente” en el cuarto de un hotel al cual ella y unas amigas habían accedido después del show. “Cuando ellos se van del lugar (del recital) nos invitar a fumar, les digo que también podemos ir a tomar una birra a algún lugar, pero terminamos yendo al hotel. Charlamos, fumamos, era tarde, me dormía sentada (y) nos invitaron a quedarnos”. El escrito continúa: “Ahí es cuando Franco me habla, me dice que me acueste, lo hago, realmente no podía moverme para irme a dormir a otro lado. En ese momento me acuesto, comienzo a dormirme, siento su mano en el vientre, lo saco, me fui quedando dormida. Cuando me despierto, me había sacado el pantalón y tenía la bombacha bajada”. 

El grupo Pez emitió un largo descargo desde su página de Facebook en el que sostenía que “sobre el hecho de abuso y violencia relatado en la publicación sólo corresponde decir, de forma pública, que no existió. Tampoco hubo relación sexual, ni consentida ni no consentida”. Al final del comunicado, la banda manifestaba que se ponía “a disposición para lo que necesiten y esperamos que todo esto se aclare lo más rápido posible”.

No es la primera vez que desde No Nos Callamos Más se acusa a un músico de rock por un hecho similar, también de modo anónimo. A fines de febrero el señalado había sido otro baterista, en ese caso Guillermo Ruiz Díaz, de Él Mató a Un Policía Motorizado. Tal como ahora hizo Pez, en ese entonces la banda platense divulgó una defensa pública indicando incluso que se habían comunicado con el blog, desde donde les aclararon que “lo publicado no era una denuncia, sino una alerta anónima”.

Durante un tiempo la administradora del sitio fue Carolina Fernanda Luján, quien dos años atrás denunció judicialmente por abuso a Cristian Aldana, líder de la banda El Otro Yo, hoy con prisión preventiva por ese hecho. “No creemos en la denuncia penal como única forma legítima de defendernos y sugerimos siempre el anonimato”, había expresado ella tras el episodio con Ruiz Díaz.

El posteo que acusa a Franco Salvador tiene algunos comentarios, entre ellos el de Bibiana Naso, quien se presenta como hermana del baterista. “Es muy fácil ensuciar el nombre de alguien y muy difícil limpiarlo... a la persona que escribió esa ‘supuesta denuncia’, ya que las denuncias se hacen en la justicia, le pido que tenga los ovarios de dar su nombre así como los tuvo para poner el nombre de mi hermano Franco y el resto de la banda, a quienes conozco desde su adolescencia y jamás en su carrera de músicos han tenido conductas como las que escribe esta persona”. 

La observación de Bibiana Naso recibió críticas de otros comentaristas del blog, quienes la acusaban de revictimizar a la aparente víctima. Sin embargo, la reacción que más polvareda levantó fue la de Rodrigo Moloney, que en su propia cuenta de Facebook se presentó como ex asistente de Pez durante tres años. En su publicación, Moloney aseguró haber sido “testigo de situaciones de abuso sexual y psicológico, y sé que lo que cuenta la denuncia es la forma en la que la banda se movía en las giras: bajar, hablar con chicas del público, llevarlas al hotel o a camarines en pedo o drogadas. Callé todo esto por mucho tiempo por respeto a las víctimas y su decisión de no hablar, pero lo que pusieron en el comunicado (de Pez) fue tan careta y tan mierda que siento que tengo que decir al menos esto”. Moloney concluyó su posteo diciendo que “si alguna de las mujeres que vivió algo de esto durante los años en los que fui asistente quiere denunciar a la banda, yo me pongo a disposición para lo que sea”.  

Por ahora, Pez no se expidió a propósito de este último comentario. La última decisión que se supo de la banda fue la de suspender el show que iba a ofrecer el fin de semana pasado en la localidad bonaerense de Burzaco. Lo que único claro es que este tipo de denuncias (en sede judicial o en redes sociales) ponen sobre la mesa un debate postergado en el seno de la cultura rock argentina.