“Cuando hacés lo que querés, siempre hay alguien que te odia por ser diferente; lo más importante es hacer el bien”, comenta Kike Passo, líder de Místicos y un personaje que divide aguas: simpático pero provocador, Kike es un bohemio incurable, totalmente abocado a tocar con su banda de rock. Los Místicos –que alguien definió como una mezcla entre Oasis y los Ratones Paranoicos– este año ya cumple diez años, algo que en Ganando espacio (su segundo disco, de 2017) se nota en una contundente colección de canciones en las que demuestra tanto su oficio como su identidad, tan libertina como liberadora: “Sinvergüenzas y sin destino/ que entorpecen el camino/ cuando estás por llegar/ pero igual llegás” canta Kike en Dicen y dice: “el rock es un acto de fe, es algo místico. Cuando hablás de Dios no sabés quién es ni dónde está, pero creés en él y te da esperanza y te da fe. Con el rock también pasa algo similar, es algo que no se sabe donde está pero que lo sentís”. 

Con esa idiosincrasia y ese instinto para tocar brit-rock & roll, se entiende que se haya ganado la simpatía de Juanse, otro místico del rock que en los últimos años supo reinventarse en clave góspel. Pero la conexión con las fieras lunáticas no es nueva: Pablo Memi fue el productor de su disco debut, Puertas, que contó con la participación de Andrew Loog Oldham. “Siempre tuvimos una conexión internacional, estuvimos con la gente de la banda de Paul McCartney cuando vino acá, con The Libertines –Carl Barât, amigote de Kike, ya los reclutó como banda dos veces– y con Andrew Loog Oldham, quien nos abrió muchas puertas”, dice este dandy aún sub-30, que es chozno –descendiente de quinta generación– de Juan José Esteban del Passo (1768-1833), miembro de la Primera Junto y encargado de leer el Acta de la Independencia del 9 de Julio de 1816. Por su parte, Kike ya hizo algo por la Patria Stone local, ayudando al reencuentro entre Memi y Juanse, al invitarlos a zapar en uno de sus shows: “mi familia ya está curada de espanto; yo ya no cuento los días, ni los años, los vivo. Intento estar desprovisto de intencionalidad, me gusta la espontaneidad. Y nunca nos vendimos a nadie, si te muestro una foto de cuando tenía 5 años, ya llevaba el mismo peinado. Nunca seguimos una moda, para mí eso no existe: me gusta en un desfile, no en la música. La música es más para pinceles”. 

Aunque temazos como Dueñas, Lo mejor y De vos prometen darle muchas satisfacciones al grupo, el fuerte de Místicos (que se completa con Martín Caamaño en guitarra, Vox en bajo y Nico Jara en batería) es el vivo. Y su autenticidad: Kike se entusiasma como un niño contando que ahora tocan con los legendarios Morfi Vinacho y suena creíble: “Mucha gente, cuando finalmente nos ve tocar, nos dice que se sorprendió y que capaz, antes de eso, pensaban que sos un pelotudo al que te cruzás en un bar. Algunos piensan que, por una foto, ya te conocen”.

Místicos tocará junto a Morfi Vinacho el 18 de Mayo en Podestá, Armenia 1740.