Los presidentes de Bolivia, Evo Morales y de Perú, Martín Vizcarra, marcaron ayer el camino que seguirán ambos países para profundizar su integración en las áreas energética, comercial, de seguridad y medioambiental. La reunión se realizó luego de inaugurar el Centro Binacional de Atención en Frontera (Cebaf). 

Los gobernantes se reunieron en la localidad fronteriza de Desaguadero, emplazado a 100 kilómetros al oeste de La Paz, donde previamente habían inaugurado el Cebaf, que agilizará el tránsito de personas, vehículos y mercancías entre ambos países. “Cruzar la frontera entre Bolivia y el Perú es un tema muy complejo. Yo he venido y es un caos, un completo desorden. Es una falta de respeto a los ciudadanos y comerciantes”, señaló Vizcarra sobre el procedimiento, en el que debido a las requisas para enfrentar el contrabando se producen problemas burocráticos. La obra del centro de atención fronterizo demandó una inversión binacional de 40 millones de dólares a través de una operación con el Banco Interamericano de Desarrollo.

Los gobernantes se expresaron muestras de afecto mutuo y recorrieron distintos puntos del departamento fronterizo peruano de Puno acompañados, entre otros, por sus cancilleres, el anfitrión Néstor Popolizio y el boliviano Fernando Huacanuni. Vestidos con ponchos indígenas de color rojo, Morales y Vizcarra anunciaron a los medios una amplia agenda de encuentros técnicos previstos para los próximos meses para avanzar en proyectos concretos en las áreas mencionadas.

Morales resaltó que ambos países tienen la misma historia y que son vecinos de por vida, por lo que sus gobiernos están obligados a trabajar conjuntamente para el bien de sus pueblos. Por ello, elaboraron con Vizcarra, lo que el mandatario boliviano dijo ser una linda agenda con temas de integración entre Perú y Bolivia, con miras a la integración sudamericana y también hacia otros continentes. 

“La integración entre Bolivia y Perú es histórica, pero eso tiene que traducirse en proyectos concretos y no quedarse sólo en la voluntad de decir que tenemos un pasado común, que tenemos las mismas metas u objetivos”, señaló por su parte el presidente peruano. Vizcarra agregó que, con ese afán, ambos gobiernos se plantearon proyectos específicos como la integración energética, el tema del uso del gas, el corredor ferroviario, el uso de los puertos en Perú para la carga y el comercio boliviano, entre otros. 

El gobernante peruano precisó, además, que uno de los puntos acordados en la agenda es una reunión los próximos 31 de mayo y 1 de junio en el puerto de Ilo, en el sur de su país, entre los equipos técnicos de Perú, Bolivia, Brasil y Paraguay para repasar el proyecto del tren bioceánico y el desarrollo portuario. El Gobierno de Morales impulsa ese proyecto que propone unir el puerto brasileño de Santos, en el Estado de San Pablo, con Ilo a través de territorio boliviano.

En el plano energético, según informó Vizcarra, la integración energética y el uso conjunto del gas natural se verá la segunda o tercera semana de mayo, en una reunión en Lima entre el ministerio de Hidrocarburos de Bolivia y el de Minas y Energía de Perú. Durante la inauguración del CEBAF, Morales propuso la exportación de gas natural licuado boliviano a través de Ilo, para lo cual esa terminal deberá transformarse en lo que llamó un megapuerto. El mandatario boliviano insistió después en la importancia de ese puerto peruano, que será la puerta para el comercio desde Sudamérica hacia otros continentes. La terminal portuaria, 1.100 kilómetros al sur de Lima, está en Moquegua, el departamento del que es oriundo Vizcarra.

Bolivia perdió su propia salida al océano Pacífico en una guerra del siglo XIX ante Chile, a la que los bolivianos concurrieron en alianza con Perú, que también perdió territorio. El Gobierno de La Paz busca promover el traslado de parte de la carga de exportación del país hacia Ilo, al denunciar que las terminales del norte de Chile no facilitan el comercio boliviano. 

En cuanto a seguridad, los ministros del Interior y de Defensa de ambos países se han puesto de acuerdo para unir esfuerzos en el combate de la delincuencia, el narcotráfico y otros delitos, a través de un sistema conjunto de radares para ver vuelos ilegales, informó el gobernante peruano. 

La limpieza del lago Titicaca, destino de gran afluencia turística que comparten ambas naciones, es uno de los temas que ocuparán a las autoridades peruanas y bolivianas del área de medioambiente. “Nos hemos puesto como objetivo descontaminar el lago y lo vamos a realizar a través de plantas de tratamiento de aguas residuales”, afirmó Vizcarra. Además, informó, se encargarán de poner un freno a la contaminación generada por la minería ilegal en zonas fronterizas.

Los gobernantes también expresaron su voluntad de abrir centros similares al inaugurado en Desaguadero en otras zonas compartidas, como la Amazonía, para facilitar el tránsito de personas y carga entre ambos países.

Además, se pronunciaron sobre la situación complicada en la Unión de Naciones Sudamericanas por la decisión de seis países miembros de suspender su participación en el bloque. Al respecto, acordaron delegar a sus cancillerías la responsabilidad de trabajar y poner todo su esfuerzo con los demás países en la búsqueda de un consenso para encontrar una solución al problema actual, indicó el presidente peruano.

“El abanico de temas a tratar de manera conjunta es amplio”, subrayó finalmente Vizcarra y aseguró los avances logrados se repasarán en el próximo gabinete binacional previsto para septiembre próximo.