El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, frenó la aprobación de 492 nuevas construcciones en el área palestina de Jerusalén después de la resolución de la ONU que declaró ilegales sus colonias. Según miembros del comité, que se reunían hoy para aprobar las nuevas viviendas, Netanyahu lo hizo para “evitar un conflicto” con el gobierno de Estados Unidos antes de que se refiriera al tema, tal como estaba previsto, el secretario de Estado de ese país, John Kerry.

Desde que Estados Unidos no vetó la resolución 2334 del Consejo de Seguridad, votada por 17 Estados, creció la tensión entre ambos países y también los que suscribieron el documento. Netanyahu acusó al gobierno estadounidense de perpetrar un “vergonzoso golpe contra Israel en Naciones Unidas” y aseguró que el presidente Barack Obama actuó “contra sus propios compromisos”.

Además, Netanyahu retiró definitivamente sus embajadores en Nueva Zelanda y Senegal, que impulsaron la resolución, y llamó a los embajadores de los otros países signatarios hasta que asuma Donald Trump.

Israel pretende construir 5.600 nuevas viviendas en la zona palestina de Jerusalén. Hoy debían aprobarse las primeras 492, y fueron suspendidas. A pesar de esto, la ONG Ir Amim denunció que la municipalidad aprobó la construcción de un nuevo edificio de cuatro plantas en el corazón del barrio palestino de Silwan, en el este de la ciudad.

Esta tarde, Kerry defendió la decisión de Obama de no vetar la resolución y exigió a Israel el fin a su política de asentamientos. Dijo que Estados Unidos no defenderá una “dinámica peligrosa” y que la “única solución” para lograr la paz entre Israel y Palestina son los "dos Estados”.

Donald Trump afirmó por tuiter que no se puede permitir que Israel sea tratado con “tanto desdén y falta de respeto” y resaltó que el país “solía tener a Estados Unidos como un gran amigo, pero ya no”. El futuro mandatario reiteró que las cosas serán diferentes cuando asuma y dijo: “ Mantente fuerte, Israel, el 20 de enero ya se acerca!”.

Israel anexó en 1980 la zona oriental de Jerusalén, en la que viven 300 mil palestinos, y la reclama como su capital histórica.  La municipalidad gobierna la ciudad como una sola entidad, aunque la ONU no reconoce la anexión y, por ese motivo, los países mantienen sus embajadas en la capital política del Estado de Israel, Tel Aviv.

No podemos permitir que Israel sea tratado con tanto desdén y falta de respeto. Solían tener un amigo en EE. UU. pero...

 

No más, el principio del final fue el tratado con Irán y ahora la ONU. Manténte fuerte, Israel, ya se acerca el 20 de enero.