Las elecciones municipales británicas de ayer mostraban, al cierre de esta edición, un claro triunfo del laborismo sobre el gobierno conservador de Theresa May. Jeremy Corbyn y el resto de la conducción del Partido Laborista llamaron a la cautela, señalando que los tories habían ganado terreno en algunos concejos deliberantes fuera de la región de Londres. El llamado fue por el entusiasmo de los laboristas, que vieron una tendencia que puede dejarlos con un triunfo aplastante.

El voto de ayer fue estrictamente inglés, sin participación de Irlanda del Norte, Escocia y Gales, que tienen sus propios calendarios electorales. Los 22 millones de ciudadanos en los padrones entendieron la elección municipal de ayer como una manera de medir el apoyo al debilitado gobierno de May. El mensaje fue transmitido tanto por el oficialismo como por la oposición. De todos modos se eligieron docentas de intendentes y un total de 4371 ediles.

Se votaban los escaños de los 32 distritos londinenses y los distritos metropolitanos de Birmingham, Manchester, Leeds y Newcastle. También se votaba para elegir quienes ocuparán un tercio de los asientos en otros 30 distritos metropolitanos, incluidos Liverpool, Sheffield, Sunderland y Wigan. Hay 67 elecciones del consejo de distrito, con algunos o todos los puestos disponibles.

Al término de la votación, realizada en un día laborable y soleado en la mayor parte del país, empezó el recuento de las papeletas y se espera que los resultados definitivos se conozcan después del mediodía de hoy. Aunque parciales, los comicios se interpretan como un barómetro del estado de los principales partidos británicos a menos de un año de las últimas elecciones generales, convocadas anticipadamente por May y en las que los conservadores perdieron la mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes. En estos once meses, los tories de May y el Partido Laborista del izquierdista Corbyn, cuyo avance sorprendió en las legislativas, oscilaron en las encuestas a nivel nacional, que en estos momentos sitúan a los primeros en cabeza con un 42 por ciento frente al 38 por ciento del voto.

Según los analistas, en estas elecciones municipales pesarán tanto asuntos locales, como la gestión de los servicios públicos o las tasas, como nacionales, en particular el efecto de la política económica del gobierno y la negociación del “brexit” o salida del Reino Unido de la Unión Europa (UE). Como líder, May se ha visto desgastada por la división entre sus filas sobre el proceso de marcha del bloque europeo, mientras que el Laborismo ha lidiado con acusaciones de presunto antisemitismo.

Se espera que los laboristas de Corbyn obtengan la mayoría de los puestos de concejal en disputa en los 32 distritos de Londres, donde pretenden capitalizar tanto el descontento con las políticas de austeridad del gobierno conservador como con la próxima salida de la UE, a la que se opusieron un sesenta por ciento de los londinenses. En un artículo ayer en el diario The Daily Mirror, el socialdemócrata llamó a votar contra los “crueles” recortes y “poner fin a ocho años de austeridad”.

El escándalo de los inmigrantes de la generación Windrush, que comprende a miles de personas que llegaron al Reino Unido entre 1948 y 1973, y que pasaron a ser inmigrantes ilegales a pesar de haber residido en el país durante décadas, y los problemas y las divisiones en el gobierno conservador para llevar adelante el Brexit, podrían repercutir a favor de los laboristas.

Estos comicios son también una prueba de fuego para el Partido Liberal Demócrata, reducido a la cuarta fuerza en la Cámara de los Comunes, por detrás del SNP escocés, y para el eurófobo Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), que luchará por conservar algunos de los concejales que sumó en su punto álgido en 2014. Al cierre de esta edición, ambos veían sus peores expectativas hacerse realidad. Sin diputados en el Parlamento y a punto de quedarse sin eurodiputados, cuando el país salga de la UE el 29 de marzo de 2019, el UKIP, carente de liderazgo y sumido en trifulcas internas, corre el riesgo de desaparecer del panorama político.

Según el diario The Guardian, las proyecciones del experto en elecciones conservadoras Robert Hayward estiman que el partido perderá alrededor de 100 escaños en el consejo. De acuerdo a una encuesta de la consultora Survation realizada en la semana de Londres puso a los laboristas 20 puntos por encima de los conservadores con un 51 por ciento en Londres. Ayer a la mañana May y su esposo votaron en Westminster.

En estas elecciones municipales pueden votar todos los británicos mayores de 18 años y los residentes de los países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth) y de la UE. La votación de ayer transcurrió sin incidentes, salvo algún retraso en distritos donde se introdujo un programa piloto (ver aparte).