El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reforzó ayer la defensa de la portación de armas de fuego al sostener que se trata de un derecho de libertad. Además, calificó como verdaderos patriotas a los miembros de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su sigla en inglés) en la convención anual del grupo de presión, que se celebró en Dallas, Texas.  

El mandatario, ante 80.000 miembros de la NRA, agradeció el apoyo de quienes llamó verdaderos patriotas, y quienes, según sus palabras, defienden los derechos, la libertad y la gran bandera de Estados Unidos. La NRA fue uno de los grupos que más lo apuntaló en las elecciones de 2016.

Trump acudió por segundo año consecutivo a esta cita, después de que su presencia el año pasado en Atlanta (Georgia) le convirtiera en el primer mandatario estadounidense en participar en este evento desde el ex presidente Ronald Reagan (1981-1989). Si bien es cierto que en los últimos tiempos, tras las dramáticas matanzas ocurridas en el país, Trump hizo algún amague de aumentar el control sobre las armas, el presidente quiso mantener su firme compromiso con este poderoso grupo de presión. Por ello, una de las frases más repetidas por el magnate neoyorquino fue su promesa de proteger la Segunda Enmienda de la Constitución, que garantiza el derecho a poseer y portar armas, y fue el tema central de la reunión anual. “Sus derechos de la Segunda Enmienda están bajo asedio, pero nunca jamás estarán bajo asedio mientras yo sea su presidente”, afirmó el mandatario, quien más temprano ayer informó que ya se había establecido la fecha y el lugar para su encuentro con el líder norcoreano, Kim Jong-un, y prometió revelar pronto los detalles.

En el exterior del recinto, a pesar de la lluvia y las incomodidades meteorológicas, numerosos activistas, entre los que destacaron estudiantes y familiares de la más reciente masacre ocurrida en Florida, protestaron por la presencia de los dos máximos representantes políticos del país en la reunión anual de la NRA. En referencia a la matanza de Parkland, Florida, Trump insistió en su propuesta de permitir que profesores, según dijo, con gran formación puedan llevar armas escondidas en el trabajo, ya que para él, declarar las escuelas espacios como libres de armas atraería a personas desequilibradas.