Susy Shock es la nueva Antiprincesa y dice que la propuesta fue una sorpresa que la honró. “Me puse a pensar si tenía sentido, y si era yo la que tenía que estar primero, porque hasta ahora, las Antiprincesas son heroínas que no están vivas”. Claro que tenía sentido porque Susy es una heroína cotidiana que con su amorosidad hace posible que pibas y pibes abracen la palabra trava. Es así como insiste en ser llamada: “la primera trava que llega a la colección Antiprincesas”, afirma Susy. Y agrega: “Son muchos los que no fueron abrazados en mi comunidad. Pienso el abrazo como hecho político y es desde ahí que me interesa que mi historia llegue, no desde una Susy fantasiosa, ni hacerme la superpoderosa, sino desde el abrazo, porque el abrazo discute familias y paternidades, y cuando sucede es bien sencillito y poderoso”.

Su historia la cuentan Nadia Fink, con palabras, y Pitu Saa, con dibujos, e incluye a otras abrazadoras como Lohana Berkins, Diana Sacayán y Marlene Wayar cuyo sostén fue vital para Susy, que cuenta que “no podría haber hecho este libro si no estaban ellas, ejes fundantes y fundamentales de todo”. Pero también, y esto es lo novedoso, aparecen las nuevas infancias. Anahí, su hija, Luana, primera nena trans del mundo en recibir su documento de identidad con el cambio de género, su hermano Elías y Uriel, sobrino de Susy. “Esto significa marcarnos en distintas generaciones -señala Susy- que trazan un hilo invisible, y re visible también, que va más allá de esta coyuntura que estamos viviendo, porque marca que hay una lucha que ya hemos ganado, con nombres y apellidos gigantes”. El libro anterior de esta colección fue Antiprincesas de Plaza de Mayo, donde Nadia y Pitu trabajaron con las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. Nadia cuenta: “Ahí empezamos a pensar en esta posibilidad de hablar sobre nuestra historia cercana. Nosotras decimos que vamos corriendo los límites a medida que esta colección va ganando legitimidad. Nuestra mirada es sumamente popular por eso pensamos en Susy, que habla de abrazar las infancias. Y creemos que los límites hay que correrlos en función do todos y todas”. 

Susy cree en las infancias como mundos de posibilidades. Dice: “Somos, sobre todo, niñas, niños, niñes y si hay una primera violencia es ahí. Las trans y travestis siempre estamos siendo discutidas y pensadas como adultas, nunca se nos piensa niñas. Y eso cambia los ejes de todo. Al decir que hemos sido abrazadas decimos también que hay un mundo que des-abraza, un mundo cínico y nefasto que le da la espalda a las infancias, que las violenta, que las genera como consumo, que les niega las alas. Cada niña, niño, niñe es una aventura propia que viene a aportar a este mundo chato, mediocre y hegemónico. Y eso sucede con todas las infancias, no importa si son trans o no. Pero específicamente damos cuenta de que nosotras somos niñas expulsadas de un hogar heterosexual. Después está el Estado y las instituciones, pero es un sistema que empieza en casa, la primera familia”, subraya Susy. Nadia agrega: “La historia de Susy es cercana al cuento, una historia que se va contando y se disfruta porque los cuentos tienen la posibilidad de transportarnos a mundos mágicos posibles, y con un lenguaje inclusivo que respeta las diversas identidades y se planta políticamente”.

Susy Shock recorre su vida, y en cada vuelta de página aparece el cariño, el amor y el respeto. “Siempre que tenemos que pensar mascotas preguntonas, buscamos una profundidad”, revela Nadia. “Y Susy, como buena conurbana tuvo muchos gatos, gatas, perres, pero se nos ocurrió incluir como personaje a la cajita que acompaña a Susy donde vaya, porque es un objeto que tiene que ver con nuestra cultura y siempre rescatamos lo latinoamericano.” La caja, el instrumento musical de Susy, cobra vida en el cuento y usa el sentido común para hacer preguntas. “Como suelen hacer les niñes cuando les leemos en voz alta, -suma Nadia- la cajita y tiene esa impunidad para incomodar y preguntar lo que quiere.”,