Las pantallas de los bares proyectan el debate parlamentario sobre las tarifas de los servicios públicos, el día después del anuncio de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Pero José Pablo “Pepo” San Martín no se puede pegar a ninguna tele: tiene que dejar a su hija en la escuela. Mientras tanto, piensa en lo justo que cae la presentación de Justicialista Volumen 1, el sexto trabajo de estudio de Científicos del Palo, y el primero de una trilogía que está por definirse. “El momento es el mismo desde diciembre de 2015: cuando se vota a la derecha pasan estas cosas de manual”, despeja. “Creemos que el arte tiene responsabilidades, sino siempre es ganancia para el músico, que retira el dinero y recibe afecto. Me emocionan más los artistas que toman postura y no ven al arte como un entretenimiento.”

El capricho de la historia deposita al trío marplatense a las puertas de la presentación de un disco que reafirma su peronismo explícito, desde un título que el cantante y guitarrista señala como “pornográfico”, aunque dispare menos munición directa que Golirophrenia (2010) o La Histeria Argentina (2013). Aparece en cambio una suerte de avistamiento biográfico que excede al simple manifiesto pejotista: desde Mar del Plátano, donde marcan a su cuna como ciudad-gorila, hasta La Mula, dedicada al mítico bar donde empezaron a construir su carrera hace más de 15 años.

“Esta vendría a ser la versión peronista de Sandinista de The Clash”, traduce Pepo. “No teníamos ganas de darles a los que nos quieren lo que estaban esperando. Podríamos haber recorrido personajes del peronismo, pero invocamos nuestro contexto, hablamos de Mar del Plata como una ciudad conservadora y gorila. Hay un tema dedicado a Lennon, que supongo que no era peronista, pero era el más antiimperialista de los Beatles; también uno para Diego, que nunca se definió como peronista pero es un personaje popular.”

En este primer volumen, Científicos del Palo planta las bases de lo que para sus músicos es el justicialismo, desde lo cotidiano. “El rockero que menos nos representa es el que piensa que no está manchado por lo cotidiano. Es un peligro tener a 5 mil pibes por fin de semana y decirles: ‘No voten a nadie, son todos lo mismo’. Nosotros no hacemos proselitismo, no vamos con un escribano a tocar, sólo opinamos. A veces soy cabeza de termo y digo que ‘el que no lo hace es un cagón’, pero alguna responsabilidad tienen que tener esos músicos millonarios. Al menos deberían asumir el riesgo. A nosotros algo nos han cobrado por ser peronistas. Seguramente, los próximos volúmenes estén más inmersos en toda esta mierda.”

La mezcla de influencias de rock, reggae, folclore y funk que representa Científicos del Palo se mantiene, con Divididos flotando en la superficie, aunque en esta oportunidad, y a diferencia de EMMA (2015), la música y la lírica imprimen una atmósfera menos sórdida. El músico cierra entre risas: “EMMA había sido dedicado a mi hija, a la que le hablaba ante su salida al mundo. Evidentemente estaba mucho más preocupado de lo que suponía: las letras eran bastante oscuras, casi como música de una película de suspenso. Para este disco busqué temas más alentadores. Pero la gran diferencia con todos los demás es que éste está bien tocado”.

* Hoy, sábado 12/5, a las 19 en el Teatro Vorterix, Avenida Federico Lacroze 3455.