Godoy Cruz derrotó ayer a Tigre por 2-0 en Mendoza y finalizó el campeonato en la segunda posición, a dos puntos de Boca. Es la primera vez que un equipo fuera de Buenos Aires, Santa Fe o Córdoba termina como subcampeón en un torneo de Primera.

El Tomba fue a su cita con la historia con las armas que tanto rédito le dieron durante el año. Las constantes subidas de Abecasis y Angileri por los laterales, el tándem Andrada-Elías en el medio para la recuperación y la descarga clara, Pol Fernández como lanzador y rematador de larga distancia, y el pivoteó del siempre bien ubicado García arriba para generar terror en las defensas rivales. Y pareció que el plan de Dabove funcionaba cuando, a los 15, el Morro metió un gran centro para la sorpresiva llegada de Fernández que quedaba abajo del arco. Pero Chiarini, por duplicado, le ahogó el grito al ex Boca. Minutos después, los cálculos mendocinos se complicaron cuando Ramis se fue expulsado por clavarle los tapones en el pecho al uno de Tigre mientras disputaban una pelota.

A partir de allí, Tigre se hizo de la posesión pero, como en todo el campeonato, al equipo de Ledesma no le sobraron ideas para generar peligro. Fue recién en la segunda parte que el Matador entendió cómo jugarle a un rival con uno menos y tuvo, en la derecha de Pérez García la posibilidad de ponerse en ventaja, pero Burián se lució con una volada para evitarlo.

Sería cuando todo era de Tigre que el Tomba encontró el gol. Abecasis se lanzó al ataque, la cambió para Fernández y fue a buscar la descarga al área. El movimiento del lateral fue clave porque se llevó la marca de Canuto y, a espaldas de este, quedó el Morro en solitario que, con un gran cabezazo, mandó a guardar el centro de Fernández.

Tigre continuó con la pelota en su poder, pero sería nuevamente el dueño de casa el que llegue al gol. Tras varios toques alrededor del área de Tigre, Angileri mandó un centro que despejó Chiarini y la pelota cayó en Abecasis quien la metió de nuevo para que Angel González ponga el 2-0. Con un jugador menos, y los dos laterales en ataque, Godoy Cruz sentenciaba el resultado y dejaba en claro cuál fue la filosofía que lo llevó a terminar segundo y conseguir su mejor ubicación histórica en Primera.