Al compás de la suba del dólar se elevan las expectativas de inflación. La suba de precios en abril, previa a la escalada del dólar, rondaría el 3 por ciento por el impacto de las tarifas de los servicios públicos y en mayo, al contrario de lo que prometió el Gobierno, la inflación sería incluso más alta: con el dólar por arriba de los 25 pesos, los precios tomarán mayor velocidad. La relación entre el dólar y los precios es directa para los bienes importados y en los productos que componen la oferta exportable. Pero también tiene efecto contagio sobre el resto de la economía nacional, a partir de un comportamiento social preventivo que generaliza la remarcación.

Durante la jornada de hoy, el Indec tiene previsto difundir el dato de inflación de abril. Los aumentos en las tarifas del gas, el transporte y los combustibles fueron los factores determinantes en la inflación del mes pasado, que oscilaría entre 2,5 y 3 por ciento. Según Orlando Ferreres y Asociados, ese número se ubicó en el 2,3 por ciento y para EcoGo, un 3 por ciento. FIEL estimó un 2,9 por ciento y el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), dependiente de la UMET, calculó un 2,9 por ciento.

Si los servicios públicos y la nafta explicaron la alta de inflación de abril, el dólar está en el centro de la escena inflacionaria de mayo. El 1 de mayo, la divisa cotizaba 21,90 pesos y ayer cerró en 25,52 pesos, lo cual  implica una suba del tipo de cambio de 16,5 por ciento en apenas dos semanas. Ese movimiento obligó a recalcular la inflación esperada. Para la consultora EcoGo, la expectativa de inflación de mayo está en el 2,7 por ciento ya que se va a filtrar el movimiento del dólar. Desde Orlando Ferreres admitieron que “estamos revisando los cálculos, creemos que la inflación durante mayo podría irse al 2,4 por ciento”. “Una inflación de 2,5 por ciento en mayo sería un buen escenario para el Gobierno. Hay un componente tarifario inercial que se arrastra desde abril además de la escalada del dólar. La meta del 15 por ciento va a quedar holgadamente superada a mitad de año”, indicaron desde la Universidad de Avellaneda.

Una inflación de 2,7 por ciento en mayo dejaría a los precios más de un 12 por ciento por arriba del nivel de diciembre. En la medida en que junio va a estar también afectado por el movimiento del dólar (incluso si el alza se frenara ahora), la meta del 15 por ciento se cumpliría a mitad de año.

El impacto del movimiento del dólar sobre los precios es rápido. La semana pasada, las industrias que fabrican productos de consumo masivo entregaron nuevas listas de precios a los supermercados con subas de entre el 7 y un 8 por ciento, como fue el caso de Molinos, Nestle, Colgate y Unilever. Al final del mes, las harinas habrán subido un 17 por ciento.

“La lista de precios está dolarizada, todo lo que es aluminio está en precio dólar, lo mismo pasa con el cemento, no hay otra manera de operar. Nosotros le vendemos de esta manera a unos 5 mil corralones”, explicó a este diario el dueño de una de las empresas más importantes de insumos de la construcción, quien contó que los cerámicos y porcelanatos subieron un 8 por ciento. También están dolarizados los envases y materiales de embalaje y los insumos del sector metalmecánico. Desde diciembre de 2015, la inflación acumulada es del 100 por ciento. Es decir, los precios en promedio se duplicaron durante la gestión Cambiemos.