La Autoridad Nacional Palestina (ANP) llamó ayer a consultas a sus embajadores en cuatro países europeos –Austria, República Checa, Hungría y Rumania–. Representantes de estos países estuvieron  el domingo pasado en la celebración del traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén.

“Hemos llamado a consultas a nuestros embajadores en Rumania, República Checa, Hungría y Austria, todos ellos miembros de la Unión Europea. Damos este paso después de que los embajadores de esos países en Tel Aviv participasen en las celebraciones israelíes de la inauguración de la embajada de EE.UU. en Jerusalén”, declaró la viceministra para Asuntos Europeos del Ministerio de Exteriores palestino, Amal Jadou. 

“Tenemos en muy alta estima nuestras relaciones con todos los miembros de la Unión Europea. Esas relaciones están basadas en el compromiso con la ley internacional, las resoluciones de Naciones Unidas y los derechos humanos. Consideramos que la participación en ese evento contradice esos valores”, afirmó en un comunicado. 

“Trasladar la Embajada de EE.UU. a Jerusalén no solo fue un acto hostil contra el pueblo palestino, en los 70 años de la Nakba (Catástrofe, como denominan la creación de Israel), sino también una violación de la ley internacional, en particular de la resolución 478 del Consejo de Seguridad de la ONU”, agregó. 

El Ministerio de Asuntos Exteriores de la ANP consideró que la participación de los representantes europeos en el evento supone una grave violación del derecho internacional y de las numerosas resoluciones de Naciones Unidas que afirman que la ciudad de Jerusalén ha estado ocupada desde 1967 e impide que los Estados transfieran sus embajadas a ella, informó la agencia nacional palestina Wafa. 

Los embajadores serán consultados sobre las posiciones de esos países respecto a Palestina y sobre su grado de compromiso con las posiciones de la Unión Europea, que ha asegurado que sus miembros no trasladarán sus embajadas a Jerusalén. 

Esta semana, el presidente palestino, Mahmud Abbas, ordenó también retirarse de Estados Unidos al jefe de la  oficina de la Organización de Liberación de Palestina en Washington, el embajador Hosam Zamlat. El evento del domingo pasado, encabezado por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, fue una celebración del traslado de la delegación estadounidense, que tuvo lugar al día siguiente, y a ella asistieron sólo 32 de los 80 embajadores y encargados de negocios que fueron invitados. Entre los europeos, solo asistieron los representantes de los cuatro países de los que ahora Palestina llama a consultas a sus embajadores.

Dentro de las discusiones diplomáticas causadas por el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén y la represión de las protestas de los palestinos en la Franja de Gaza, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, habló telefónicamente con varios líderes mundiales sobre las actuales tensiones entre Israel y los palestinos, informó la agencia estatal de noticias Anadolu. El líder turco dialogó con la canciller alemana Angela Merkel, el presidente iraní Hassan Rohani y el jefe de Estado ruso Vladimir Putin, así como con los líderes de Indonesia, Qatar y Sudán. “Es vergonzoso que los palestinos hayan sido brutalmente atacados ante los ojos del mundo entero”, le manifestó Erdogan a Putin.

El gobierno del mandatario ruso, en tanto, se unió ayer a las condenas internacionales sobre el uso que hizo Israel de su fuerza militar contra las protestas palestinas en la frontera de Gaza e insistió en que la ciudad de Jerusalén debe ser capital tanto del Estado hebreo como de Palestina.  “Respaldamos el derecho de los palestinos a las protestas pacíficas y condenamos el uso de la fuerza militar. Hacemos un llamamiento a la contención de todas las partes implicadas”, dijo a los periodistas la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova. “La postura de Rusia sobre Jerusalén no ha cambiado: la ciudad debe convertirse en capital de dos Estados independientes, Palestina e Israel, y mantenerse abierta a los feligreses de las tres religiones monoteístas”, reafirmó, al mismo tiempo, la diplomática rusa y subrayó: “Los parámetros concretos del acuerdo final sobre el estatus de Jerusalén deben consensuarse en una negociaciones directas palestino-israelíes”.