Hace cinco años, los vecinos de Parque Patricios iniciaron una intensa lucha para recuperar el Cine Teatro Urquiza. Había sido fundado en 1926. Polo cultural de la zona, cerró en la década del ‘60. En los últimos tiempos funcionó en el edificio un supermercado chino. Cinco años –plagados de obstáculos de toda índole–pasaron ya de las primeras reuniones para recuperarlo, cuando el supermercado fue puesto en venta. Y la semana pasada se realizó la última audiencia por este conflicto en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Los vecinos llegaron a un acuerdo con los dueños del inmueble para la construcción de un centro cultural.

En Avenida Caseros 2826, Establecimientos Campana podrá construir un edificio de oficinas de nueve pisos como lo tenía previsto. Esto no se pudo evitar. Pero la firma propietaria deberá edificar, al mismo tiempo, una sala teatral “con destino a espacio cultural” en el mismo establecimiento, según consta en el documento del acuerdo, al que tuvo acceso PáginaI12. La firma se compromete, a su vez, a respetar la fachada y conservar lo más posible su aspecto original. “Se nos está dando la razón. Esto sienta un precedente. En estos tiempos, lograr que el privado cumpla las leyes es un logro importantísimo. Querían que nos cansáramos. En base a las leyes actuales, es el mejor desenlace que hemos podido obtener. El parlamento debería rever las leyes patrimoniales”, opinó uno de los vecinos involucrados, Octavio Martín. “Hoy podemos decir que la lucha vale la pena”, agregó Karina Cicovin, quien junto a Martín asistió a la audiencia. “Soñar un espacio así es posible si los vecinos se juntan”, concluyó.

A la reunión asistieron, también, representantes del gobierno porteño. “No sabemos cómo se va a desarrollar el espacio”, aclaró Cicovin. Es que el centro cultural que se construya pertenecerá, claro, a la firma propietaria. El documento del acuerdo especifica que el espacio no pertenece al Estado y que no existe obligación por parte de Establecimientos Campana ni de quien gestione el lugar de cederlo para fines culturales a “título gratuito”. De modo que la participación de los vecinos en el proyecto dependerá de “la buena voluntad” de la firma, dijeron ellos. La semana pasada mantuvieron una reunión con el ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro. Y de ese encuentro se desprendió el punto 4 del acuerdo, según el cual el gobierno de la Ciudad se compromete a poner a disposición de la comunidad y de los dueños del inmueble líneas y programas culturales.