Los trabajadores de la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán, en Santa Fe, se declararon en "estado de alerta" ante la posibilidad de que se concreten entre 80 y 120 despidos en las próximas horas. El delegado Fernando Peyrano, integrante de la Junta Interna, denunció que "ya están circulando listas" con los nombres de quienes serían despedidos en las próximas horas en el marco de un nuevo ajuste adelantado por el Gobierno nacional, que anunció un nuevo recorte de 50 millones de pesos.

El jefe de gabinete, Marcos Peña, firmó el 16 de mayo la Decisión Administrativa N° 1038 para realizar diversas reasignaciones presupuestarias, que implicaban transferencias por 323 millones de pesos, previstos para obras y equipamiento de Fabricaciones Militares en todo el país. La decisión fue tomada por Peña después de que la Dirección General de Fabricaciones Militares, que depende del Ministerio de Defensa, propusiera "reforzar sus gastos corrientes en detrimento de los de capital".

Ahora, por la reducción de la inversión de capital, los trabajadores de la fábrica de Fray Luis Beltrán temen que se inicie una nueva ronda de despidos: "El número podría llegar a triplicar los últimos despidos: entre 80 y 120 puestos", dijo Peyrano.

"El objetivo de estos funcionarios no es manejar las inversiones sino hacer listas y seguir reduciendo el personal. Lo digo abiertamente y con toda la soltura del mundo, como lo hacen ellos. Ya lo vivimos en diciembre, lo veníamos anunciando y ellos decían que era cuestión política", agregó el dirigente gremial.

El delegado explicó que en la actualidad la planta está trabajando con "las líneas estándar (...) sin reactivación de la fábrica". "No están produciendo chalecos, ni municiones, ni artillería. Al dejar planteles básicos, se acercan a las cifras que nos dejaron en 1996", advirtió Peyrano.

La preocupación de los trabajadores también radica ahora en la modificación de un artículo que le permite a la empresa abonar a sus empleados la mitad del sueldo ante la falta de rentabilidad. "Antes luchábamos por el convenio colectivo, por el pase a planta permanente; había abundancia de trabajo. Hoy, en cambio, estamos hablando de una desidia total", denunció el dirigente de la Junta Interna.