Con la consigna “Contra el veto y el ajuste, por pan y trabajo”, la Marcha Federal de los movimientos sociales llegará hoy a la Capital Federal. Sus columnas arribarán al centro porteño al mediodía y terminarán las cinco jornadas de caravanas con un acto en Plaza de Mayo. La protesta fue lanzada inicialmente para instalar en la agenda política la llamada agenda social, un conjunto de reclamos de los trabajadores de la economía popular, pero la anulación de la Ley de Emergencia Tarifaria la convirtió en la primera tribuna tras el veto presidencial.

“De La Quiaca a Buenos Aires encontramos una enorme preocupación en las organizaciones populares por la baja de los salarios y la pérdida de derechos laborales. A los trabajadores de la economía popular se nos cayeron changas e ingresos; el salario social complementario no alcanza para comprar la mitad de los alimentos que se compraban en 2016. Hay situaciones de hambre, de enormes dificultades, que tienen que ver con los derechos de los trabajadores y la alimentación de los más pobres”, señaló el titular de la CTEP, Esteban “Gringo” Castro, desde Rosario, donde ayer se realizó uno de los últimos actos de la marcha.

La movilización comenzó el lunes pasado en cinco puntos del país –La Quiaca, La Rioja, Posadas, Bariloche y Ushuaia– y pasó prácticamente por todas las provincias. El plan inicial era terminarla en el Congreso para dar respaldo a los cinco proyectos de ley destinados a la economía popular. Sin embargo, tras el veto del presidente Mauricio Macri, los movimientos de San Cayetano, que participan del diálogo social con el Gobierno y la iglesia católica, y articulan con algunos ministerios programas como el Registro Nacional de Barrios Populares- resolvieron cambiar el escenario. 

“Veníamos por cinco leyes pero esta situación política nos excedió”, advirtió Castro. Daniel Menéndez, de Barrios de Pie, agregó que el Presidente “desconoce los grandes padecimientos que afectan a nuestra sociedad y le da la espalda a las decisiones que el pueblo toma a través de sus representantes en el Congreso. Además desconoce completamente la situación social”.  

La columna principal, integrada mayoritariamente por jóvenes, completará su último tramo desde San Cayetano. En Once se unirá a otros manifestantes. La columna sur llegará a la ciudad de Buenos Aires desde el Puente Pueyrredón, mientras que la norte se concentrará en Retiro. 

Mientras la CTEP, Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y el sector de la CTA Autónoma que conduce Hugo Godoy realizaron distintos actos durante toda la semana, ATE Nacional acompañará el final de la marcha con un paro de 24 horas. 

Las iniciativas impulsadas por la marcha están expresadas en los siguientes proyectos de ley: 

Infraestructura social: contempla que el 25 por ciento del presupuesto de obras públicas sea destinado a proyectos realizados por cooperativas. 

Integración urbana: tras el acuerdo entre los movimientos de San Cayetano y el Ministerio de Desarrollo Social, que permitió censar 4100 barrios populares, las organizaciones reclaman fondos para la urbanización de los barrios. 

Emergencia alimentaria: dispone un relevamiento nacional para detectar a niños, niñas y adolescentes con malnutrición o en riesgo.  

Agricultura familiar: crea un fondo fiduciario público con una línea de créditos para adquirir tierras. 

Ley de adicciones: prevé campañas de atención especializada a los jóvenes en situación de riesgo.

Más allá de esta agenda, que recoge antiguos reclamos pendientes, se descuenta que diversas organizaciones sindicales, entre ellas Camioneros, la CTA de los Trabajadores, los bancarios, la UOM y los docentes bonaerenses acompañarán la llegada de los manifestantes al centro porteño. También participarán los intendentes del PJ, a quienes se deben agregar los triunviros de la CGT Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, que ayer emitieron un comunicado de apoyo. La izquierda, por su parte, decidió salir a la calle con una columna diferenciada.