La Policía de Córdoba demolió con topadoras las viviendas de alrededor de 200 vecinos del barrio comunitario Parque La Esperanza, de la localidad de Juárez Celman. Luego de la faena, en la que hubo incendios de casas, las fuerzas de seguridad detuvieron a dos mujeres y siete hombres que resistieron ese desalojo concretado anoche por orden judicial.

La Infantería cordobesa tomó de sorpresa al centenar de familias que habían ocupado ese predio en 2014 y en el que vivían a través de la práctica de la agricultura familiar, mediante la producción de hortalizas y frutas que comercializaban en los cinturones verdes de las localidades y ciudades aledañas. Hasta habían recibido respaldo institucional de la Subsecretaría de Agricultura Familiar.

El operativo tuvo una violencia inusitada. Los agentes rodearon el predio y a pesar de que varias familias intentaron el diálogo, sacaron de sus precarias casas de madera y chapa a niños, mujeres y hombres; arrojaron sus pertenencias y le pasaron encima con topadoras. Ante la desesperación, algunos vecinos rodearon sus casas con fuego para evitar el avance policial.

La consternación fue tal que una pareja se roció con nafta y amenazó con prenderse fuego. Sus vecinos los disuadieron. "El compañero Carlos Ávalos, quien desesperado ante la violencia y el desamparo del Estado se había subido al techo de su casa, se encuentra bien, sus familiares lo bajaron del techo", contaron algunos al periódico cordobés Nueva Mañana. Anoche fueron detenidas 9 personas y, ante la conmoción social, fueron liberadas esta mañana.

Los bomberos acudieron al lugar para apagar los restos de casas incendiadas. También estuvieron allí varios legisladores provinciales y dirigentes políticos, como el ex secretario de Derechos Humanos Martín Fresneda, la diputada del FpV Carmen Nebreda y los dirigentes de izquierda Eduardo Salas y Ezequiel Peressini, entre algunos.  Intentaron mediar pero no pudieron evitar que el desalojo ordenado por el juez Guerrero Martín se concretara en su totalidad esta mañana.

Según consignaron los medios locales, la intendenta de Estación Juárez Celman, Miriam Prunotto, sostuvo que el desalojo se concretó porque se agotaron las instancias de diálogo con las familias.