A un día de lo que debía ser su debut en el Mundial de Rusia frente a Portugal, Julen Lopetegui (foto) fue destituido ayer como entrenador del seleccionado español de fútbol, según lo anunció oficialmente Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y en su lugar fue designado Fernando Hierro. La RFEF tomó la decisión apenas veinte horas después de que el Real Madrid anunciara el fichaje de Lopetegui como técnico reemplazante del francés Zinedine Zidane para la próxima temporada, una vez finalizada la cita de Rusia 2018.

Pese a que se esperaba una conferencia conjunta entre Rubiales y Lopetegui, finalmente el técnico no acudió a la sala de prensa del Krasnodar Stadium tras conocer su destitución y decidió regresar de inmediato a España, donde formulará declaraciones. “Nos hemos visto obligados a prescindir del seleccionador nacional”, anunció Rubiales ante los medios de comunicación en una decisión sin precedentes en la historia de los mundiales, en especial tratándose de un candidato al título, y pese a contar con la oposición de los jugadores del seleccionado.

“Todos estamos afectados. Hay que pensar siempre en lo mejor para la Federación y la selección. Desde luego es un duro golpe, pero a partir de esta tarde, con el nuevo entrenamiento y el nuevo staff, estaremos todos juntos para remar adelante”, agregó el dirigente.

Los intentos de Rubiales por frenar el anuncio del Real Madrid sobre la contratación de Lopetegui tras la finalización del Mundial, fueron en vano y el presidente de la Federación se enteró poco antes que fuese oficial. “Me enteré cinco minutos antes del anuncio. Estaba en Moscú y tuve que reaccionar. Sé que habrá críticas, pero los valores de la Federación están por encima”, recalcó, al tiempo que desveló que ni él, ni su director deportivo, Fernando Hierro, fueron informados con antelación por el técnico.

Lopetegui fue el elegido para tomar el relevo de Vicente del Bosque al mando de la selección tras la Eurocopa 2016, y en los casi dos años que ha estado en el mando del conjunto español no ha conocido la derrota en los 20 partidos que ha dirigido (14 victorias y 6 empates con 61 goles a favor y 13 en contra).

Después de la brillante clasificación de la selección al Mundial de Rusia, el 21 de mayo último, la RFEF renovó el contrato de Lopetegui por otros dos años, hasta 2020. Fue una de las primeras decisiones de Rubiales tras llegar al cargo de presidente y la más dura que ha tenido que tomar se produce en Krasnodar prescindiendo del seleccionador a solo dos días de debutar en la competición.

“No me siento traicionado porque Julen ha hecho un trabajo implacable. Nos vemos obligados por cómo se han hecho las cosas. Es un profesional integro, pero las formas no han sido las correctas. No podemos permanecer al margen de las negociaciones de uno de sus trabajadores y mirar para otro lado”, explicó.

El apoyo de los referentes (Ramos, Iniesta, Silva, Piqué, Busquets o Reina) no pudo frenar la decisión de Rubiales, a quien explicaron que no era momento de tomar decisiones apresuradas, más en una competición que es cada cuatro años y que para muchos de ellos puede ser la última oportunidad de ganar un Mundial.

“Tengo una relación con ellos muy cercana. Desde luego es la situación más compleja que me podía encontrar. He hablado con ellos y puedo garantizar que los futbolistas van a hacer todo lo que esté a su alcance para llevar a la selección lo más lejos posible”, argumentó.