Abogada laboralista y militante de larga trayectoria e incansable defensora de los derechos de las mujeres, Nina Brugo es una de las referentes históricas de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, y una de las redactoras del proyecto de interrupción legal del embarazo (IVE), dijo a PáginaI12 que cuando se aprobó la ley en la Cámara de Diputados lloró. “Aunque soy muy dura y no soy de mucha emoción. Me abrazaban y me hicieron llorar”, se justificó, y contó que si bien se sintió un poco cohibida, algo que su risa parece contradecir, la hicieron “sentir como una artista de cine. Me pidieron sacarse fotos conmigo y firmar el pañuelo verde”. Para Brugo, “el ansia que existe en nuestra juventud de sentir nuevos cambios, tener otra mirada es lo que va a permitir continuar con los pasos que hay que seguir dando en defensa de los derechos de las mujeres”.
–¿Cómo recibió la media sanción de la ley?
–Estuve afuera del Congreso, en primera fila. Tenía mis grandes temores, ya que durante la jornada la situación fue muy cambiante. A veces el conteo daba que estábamos abajo, otras arriba o cabeza a cabeza. Parecía una cuestión de azar. Mientras, pensaba qué hacemos si daba negativo, cuando estaba esa juventud durmiendo afuera, pasando frío durante toda la noche, calentándose con pequeñas fogatas y cuyas expectativas podían frustrarse. Y al llegar la votación, al principio no reaccioné. Mientras las compañeras cantaban, quería mirar bien y sentir que lo que estaba viendo era favorable. Miraba con incredulidad. Después, lloré. Yo soy muy dura, no soy de mucha emoción, pero me abrazaban y me hicieron llorar. Fue un día muy movilizador, estuve en una escribanía y me pidieron sacarse una foto. Me hicieron sentir una artista de cine, aunque ya estoy mayorcita. Me pidieron que firme pañuelos y me reconocen en la calle, supongo que es mi forma apasionada la que hace que las chicas se identifiquen.
–¿Qué cambios explican que la ley llegara al Congreso?
–En primer lugar considero que ha habido un cambio no sólo cuantitativo sino cualitativo en lo que hace a la reivindicación del derecho a decidir de las mujeres. No sólo con el tema del embarazo sino de la sexualidad que dejó de ser tabú. Eso ha llevado a que el Congreso empiece a responder por primera vez. La cuestión de la sexualidad es una demanda de las mujeres, muy sentida, que hace a la independencia y la autonomía. Además, la forma en que la juventud adolescente sale a pronunciarse es algo que excede lo que podíamos decir las organizaciones feministas tradicionales. Las jóvenes no lo viven como slogan ni como algo superficial sino que están a la búsqueda de una profundización, ponen en juego el deseo. Me complace hablar con ellas, y ver ese proceso de sororidad que se está dando, de complicidad. Viajo mucho en subte, y ver a las chicas con pañuelos verdes en sus mochilas, en el cuello, en la cartera me hace sentir obligada a portarlo. Ahora lo uso cuando voy a tribunales o al estudio. Y siento que de inmediato hay una mirada cómplice, de estamos en la misma lucha por nuestros derechos, que es conmovedor.
–¿Qué conclusión sacó después de la sesión?
Luché mucho y estuve presente la noche en que ganamos la ley de cupo en el año 91. En ese momento, pregunté si habíamos peleado para escuchar a mujeres tan patriarcales, que dicen que son nuestras representantes porque usan pollera. Y eso ha vuelto a pasar. Ahí, una se da cuenta de que no se ha hecho para nada educación sexual integral con perspectiva de género. Y si no hay formación, no hay nada. Sin perspectiva de género no hay nueva política.
–¿Qué la sorprendió de todo este proceso?
Las ansias que existen en nuestra juventud de sentir nuevos cambios, tener otra mirada. Las sonrisas que siento en las calles de las chicas es un signo. No hay retroceso, se ha dado un vuelco en los niveles de conciencia que no hay retorno posible.
–¿Que se puede esperar del tratamiento de la ley en el Senado?
–Creo que por una razón política puede salir, a pesar de que es una Cámara más conservadora. Por una cuestión coyuntural, de especulación, creo que los gobernadores van a incidir porque necesitan estar bien con el gobierno nacional, al que le conviene que salga para tapar la situación socio política que vivimos. Sea cual sea el motivo por el que la apoyen, es una reivindicación masiva de las mujeres.
Entrevista: Nicolás Romero.