El malestar en el gremio docente no surge esta vez desde la mesa paritaria sino desde los campos: en las 700 escuelas rurales y peri urbanas de la provincia cuyas actividades corren peligro -según advierten desde Amsafé- porque el Ministerio de Educación provincial dejó de pagar los remises y combis que trasladan a diario a las docentes para brindar clase y que, en muchos casos, también sirven de transporte a los propios alumnos.

La cartera que conduce Claudia Balagué dejó en mayo de garantizar la movilidad al personal docente. Funcionarios de cada regional de Educación comunicaron de manera verbal a las escuelas sede de los núcleos rurales que se suspendían los transportes porque las licitaciones habían vencido y el ministerio aún adeudaba pagos a los prestadores. Estos son titulares de vehículos utilitarios y remises que brindan el servicio en toda la geografía santafesina. Y les sugirieron que en cada caso se busquen alternativas para que los docentes lleguen hasta el aula.

La delegación departamental Iriondo de Amsafé requirió explicaciones por escrito, con la expectativa de generar un expediente y forzar a que el Ministerio responda por escrito. Hasta ayer eso no había ocurrido.

En Amsafé interpretan la situación como un recorte presupuestario disimulado por el gobierno, y que atenta contra el derecho a la educación de niños y jóvenes que residen en el medio rural de la provincia. No hubo comunicación formal, y la poda trascendió de manera viral a través de repudios en las redes sociales. Rosario/12 tomó conocimiento de esta situación respecto de escuelas de campo en jurisdicción de los departamentos San Cristóbal, Iriondo, Belgrano y San Jerónimo.

La delegada adjunta de Amsafé Iriondo, Carina Abate Daga, reveló que la respuesta oficial fue advertirles que "no hay una norma que obligue al ministerio a pagar el traslado, y por lo tanto de ahora en más cada una debe resolver el traslado por sus propios medios". La docente refutó eso con el 3194/08 que instrumentó la educación secundaria en el medio rural. Si bien esa norma no refiere puntualmente al viático de los educadores, sí establece que el Estado provincial es responsable de garantizar la educación en todo su territorio y en el medio rural, para preservar la identidad de los estudiantes con su hábitat y fomentar el arraigo de la población en el medio rural santafesino.

"Hay lugares que no están sobre la ruta o en camino bueno. Hay docentes que deben adentrarse y no son pocos kilómetros. En el departamento San Cristóbal, por ejemplo, el 70 por ciento de las escuelas son rurales. Aquí tenemos núcleos rurales en Cañada de Gómez, en Armstrong, Casilda, Totoras", explicó Abate Daga.

La gremialista expuso otro aspecto del conflicto: "Muchas compañeras contaban con el remís del ministerio y con esa previsión se presentaron y titularizaron horas en mayo; y ahora se encuentran con que el ministerio les cambió las condiciones laborales y las dejó de a pie. No todos los docentes tienen vehículo particular. Y no deben faltar, puesto que también las regionales advirtieron que se debe continuar garantizando las clases".