El cuñado de Marcela Coronel, la enfermera asesinada hace 15 días en su casa de la localidad bonaerense de Longchamps, acusó a su hermano, pareja de la víctima, como autor del crimen y sólo reconoció haber colaborado en montar la escena como un robo y en llevarse a su sobrina.

Si bien se había negado a declarar al ser detenido, la semana pasada, Pablo Guevara, de 26 años, pidió ampliar su indagatoria y esta vez dio su versión de los hechos ante la fiscal Marcela Juan, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género del Departamento Judicial Lomas de Zamora. El ex policía dijo que el día del hecho su hermano Gabriel Guevara, de 24 años, también detenido por el crimen, lo llamó entre las 3 y las 5 de la madrugada para pedirle ayuda porque “se le había ido la mano” con Marcela.

Pablo afirmó ante la fiscal que cuando llegó a la casa de Gabriel, su hermano ya se había encargado de mover el cuerpo y limpiar y lo único que reconoció es haber colaborado para hacer parecer que había ocurrido un robo y en llevarse a su sobrina. Los voceros señalaron que, incluso, Pablo contó que tuvo una discusión con Gabriel cuando le dijo que la zona estaba repleta de cámaras y lo iban a descubrir llevando a la nena –tal como sucedió–, pero que Gabriel le dijo que “no sea cagón” y lo haga.

Con esta declaración, los investigadores judiciales tienen acusaciones cruzadas entre ambos hermanos detenidos. Cuando Gabriel, el marido de la víctima, declaró durante tres horas y media ante la fiscal, dijo ser inocente y apuntó contra su hermano por sus antecedentes penales y porque descubrieron que tenía en su poder el celular de Marcela.

Los hermanos Guevara quedaron detenidos como “coautores” del “homicidio triplemente calificado” de Coronel la noche del 9 de este mes, por orden del juez de Garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vitale y a pedido de la fiscal Juan, quien el 1º de junio ya había imputado al marido de la enfermera pero sin llegar a indagarlo.