¿Cómo andan, lectores, lectoras y lectoros? (perdonen la “i” y la “u”, no quise discriminarlas). O para decirlo en términos más actuales ¿Comment allez vous, lecteurs?, o ¿Comén alevú, lecters?, dicho en fonética francocoliche.

Ya sé que por tratarse de miles, quizás decenas de miles, millones de miradas diferentes que leen alborozadas, alborozados y alborozades esta columna en mi alucinación,  no puedo esperar la respuesta de cada uno ni el respuesto de cado una.

Por ello mismo, voy a suponer que, después de estos días, están ustedes, ustedes y ustedos muchos más independientes e independientas que antes.

Estén o no de acuerdo, hay datos objetivos de la irrealidad que certifican aunque sea posverdaderamente mi arriesgada afirmación:

 

  • Está terminando el Mundial. Quizás mis queridos antroposociopsicofilosofólogos, con quienes tantas discusiones, cafés y pizzas light compartimos, no estén de acuerdo con tamaña afirmación.  Bueno, no lo tomen como una afirmación y van a ver que les cierra mejor. Señoras y señores, parafraseando al Martin Fierro “Es zonzo el cristiano macho/cuando el Mundial lo domina”. Frase que puede extenderse a creyentes de otras religiones, ateos y agnósticos, y también más allá del género, a damos y caballeras de toda índole grupo y factor.  Durante este mes, por ejemplo, Francia no era Lagarde, era Mbappé. Inglaterra no era el Imperio que fue, Bélgica de pronto era potencia, y la Europa blanquiprejuiciosa se tornaba un  maravilloso crisol de razas en la cual los más claritos alentaban desde la tribuna y los más oscuritos se volvían rubios y de ojos celestes gracias al espejo de una pelota. Mientras tanto,  las Lebacs también cambiaban de color y se volvían blancas como la Letes, pero bueno… Ahora que se termina, nuestra neurona volverá a tomar contacto con su deudora condición argentina.
  • Los radicales tienen quien los conduzca. Lilitazepam quien en estos últimos 15  años cambió más de partido que de psiquiatra (UCR, ARI, CC, ACyC, UNEN, Cambiemos, por citar algunos), nos hizo saber que todas aquellas extrañas conductas a las que el Centenario Partido, ése que pasó del “se rompe, pero no se dobla” al “ esa te la debo”, nos tenía cuasi acostumbrado no se debían a extrañas alteraciones en su medicación, sino que era ella misma, quien “desde el infinito y más allá” los conducía rauda hacia el iceberg. Mientras tanto el Sumo Maurífice, desde el palo verde mayor arengaba “soy el el rey de mundo, pero pasaron cosas y hay gente que nos caga la vida” (perdón por el lapsus escatológico ajeno a esta columna. Perdónenlo, fue él, no yo, quien lo dijo) Qué alivio, amigos alfonsinistas, que alegría, seguidores de don Hipólito, que hayan encontrado finalmente una líder carisismática que los conduzca a la independencia, la libertad y la igualdad.
  • Pasaron el 4, el 9 y el 14 de julio. Quizás ustedes se estén preguntando masivamente qué partidos correspondieron a esas fechas, pero, cuando termine el Mundial, o sea mañana mismo, recordaran que no se trataba de “Estados Unidos vs Inglaterra; Argentina vs España y Francia vs Francia”, o sí, pero no en términos futboleros, aunque alguno me diga que “el futbol es la continuación de la guerra con otras armas”. No, mes chers lecteurs, se trata de tres fechas vinculadas a la Independencia.  En los dos primeros, de la angustia (Maurifice dixit) de tener que pelear contra la Madrepatria que los patrió, y cualquier hijo malcriado sabe lo difícil que es independizarse de esas madres simbióticas que, bajo la excusa de que te dan todo, te quitan más aún. Eso es la simbiosis, amigas. En el tercero, de la vieja lucha de clases, cuando aún no lo era, ya que Marx no había nacido.
  • Mientras tanto, en nuestra querida Patria chica, infierno grande  grupos minoritarios y mayoritarios (no por sus edades biológicas, sino por sus ideas paleolíticas, sino directamente azoicas) manifiestan sus ideas existencialistas. por el lado de El ser y la Nada. En verdad, van por la Nada, ya que para ellos el Ser seguramente es una marca de productos light. No son, podrían serlo en homenaje a la France, seguidores de Sartre, ni de Heidegger (solamente en su parte filonazi, ahí podrían)  sino de  su más cercanos Senador Esteban B. Aquel poeta incomprendido cuyas estrofas amorosas hacia los nonatos que jamás dejarán de serlo no han sido aún correspondidas, al menos, por unas cálidas palabras embrionarias de salutación, o un acto de desagravio, no digamos en la plaza, pero al menos, en la placenta. ¡Esteban, no estás solo! Son existencialistas sus seguidores, que defienden, sobre todo, o mejor dicho, pura y exclusivamente, a los no existentes. Y, aunque lo nieguen, y seguramente (si pensamos generosamente) algunas y algunos ni siquiera piensen en esto, en el fondo son fundamentalistas y no se molestan en pensar que por el camino que proponen, se producen muchas muertes, con lo cual, personas clara e indudablemente existentes dejan de serlo. Defienden, entonces,  “la vida antes de la vida y la vida después de la vida” la vida “durante la vida” no les importa demasiado. Sobre todo, la ajena.
  • Y de la deuda, queridas y queridos, no hablamos esta semana. O no dejamos de hablar, cada vez que hablamos de otra cosa. Nuestros Autoritarios Electos intentan convencernos de que uno más feliz cuanto más debe: está buenísimo asegurarles un futuro a nuestros bisnietos, dirían, aunque ese futuro que ellos proponen sea no perfecto, ni imperfecto, ni subjuntivo, sino Deudor. La lluvia de inversiones se volvió tormenta.

Pero ¡Calma radicales! Lilitazepam maneja, así que en cualquier momento viene y nos explica todo

Hasta la próxima.

@humoristarudy