La obra de Derek Jarman (1942-1994), un artista fuera de norma, que contribuyó de manera decisiva a repensar el cine británico y la estética de la diversidad sexual, es conocida en Argentina poco y mal. Es por ello que el Complejo Teatral de Buenos Aires, el British Council y Editorial Caja Negra organizaron una Retrospectiva integral Derek Jarman, que se llevará a cabo desde hoy y hasta el martes 31 de julio, siempre a las 19 y 21.30 horas en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530). El programa –que forma parte de  la Temporada Internacional Reino Unido 2018 del CTBA– está integrado por doce largometrajes realizados por este notable realizador inglés fallecido a los 51 años, víctima del VIH/sida. Considerado uno de los directores europeos más personales y controvertidos de finales del siglo XX, Jarman se caracterizó por una búsqueda permanente de nuevas formas de expresión. Su obra, de una notable economía de medios y al mismo tiempo de una gran belleza plástica, supo alejarse de la tradición naturalista del cine inglés para dar una versión subjetiva e iracunda de la realidad británica.

Tres de los films del ciclo contarán con introducciones especiales a cargo de Hugo Salas, quien tuvo a su cuidado la edición de Croma, un libro de color (editorial Caja Negra) y que conversará respectivamente con el médico infectólogo Daniel Pryluka, el poeta y periodista Federico Fahsbender y el artista plástico Eduardo Stupía, sobre abordajes no ortodoxos al cine de Derek Jarman. A su vez, un cuarto título será precedido por una lectura de la actriz Maricel Alvarez de fragmentos de Croma. Todos los films se verán en versiones restauradas y enviadas especialmente desde Londres por el British Council para esta retrospectiva.

“Desde sus comienzos con una película en blanco y negro hablada en latín, Derek Jarman se las arregló para mantenerse durante toda su carrera en el margen de la producción cinematográfica mundial”, escribe Hugo Salas en el programa del ciclo. “Debió este honor no solo a su militancia política, la reivindicación del sujeto queer (mucho antes de que fuera el título de ámbitos universitarios) y su rechazo de los cánones del cine comercial, sino ante todo a su pasión por la indagación estética y formal. En aquel contexto en que aun el cine independiente o de arte estaba marcado por el abordaje realista y el culto al ‘directo’, la afición de este singular individuo por la forma, la superposición, la experimentación con tecnologías domésticas (como el Súper 8), la materialidad del color, a la que dedica su último libro Croma, y la incorporación de efectos ópticos y electrónicos parecía fuera de época, amateur, una rémora de modos de representación primitivos anteriores al largometraje. No contribuía tampoco que no ocultara su erudición clásica, material que sufrirá en los años 80 y 90 una fuerte devaluación en nombre de un supuesto fin de la brecha entre las formas elevadas y bajas de la cultura. Hoy, los posteriores desarrollos hacen que su producción encuentre su verdadero lugar en la historia del cine como un claro adelanto de la imagen digital.” 

El ciclo arranca hoy con su film más extremo y radical, que también fue el último de Jarman, Blue (1993). Al borde la muerte, imposibilitado de filmar, Jarman sin embargo no se resignaba a abandonar el cine y concibió esta película sin imágenes. En su última obra -una potente declaración de principios- Jarman el romántico se encuentra con Jarman el iconoclasta, en un expresivo paisaje sonoro que acompaña a una pantalla exclusivamente azul. El legado final de Jarman es al mismo tiempo conmovedor, divertido, poético y filosófico. La función de las 21.30 horas será precedida por una charla de Hugo Salas con el médico Daniel Pryluka, jefe de los servicios de Infectología del Hospital Vélez Sarsfield y el Sanatorio Otamendi, sobre la irrupción de la epidemia de vih/sida en Buenos Aires en la década del 80.

Mañana sábado va Jubileo (1978), largometraje de Jarman, en el cual la reina Elizabeth I es mágicamente transportada 400 años hacia el futuro, donde se encuentra inspeccionando los sombríos paisajes urbanos de la generación punk. La función de las 21.30 horas será precedida por una conversación de Hugo Salas con el poeta y periodista Federico Fahsbender sobre el punk, la tradición hermética y el sistema esotérico detrás del film. Y el domingo es el turno de Caravaggio (1986), donde la postura creativa del realizador es tan desafiante como la del pintor que eligió como tema: Jarman retrató a Caravaggio como “una suerte de punk del Renacimiento”, porque reforzó las rebeldías del artista contra la sociedad y contra las convenciones artísticas de su época.

Entre el lunes 23 y el jueves 26 se verán Conversación angelical (1985), sobre sonetos de William Shakespeare leídos por Judy Dench; Adiós a Inglaterra (1987) un collage de estilos que le sirven para descargar su furia contra la Inglaterra de Thatcher; Réquiem de guerra (1989), con Tilda Swinton y Laurence Olivier, y Wittgenstein (1993), sobre el filósofo vienés que revolucionó la manera en la cual eran comprendidos los límites del lenguaje. 

El viernes 27 el ciclo continúa con El jardín (1990), abstracta versión de la Pasión de Cristo, donde la figura de Jesús es reemplazada por una pareja de homosexuales destinados a sufrir los mismos padecimientos y humillaciones. La función de las 21.30 será precedida por la lectura de la actriz Maricel Alvarez de textos del libro Croma, de Derek Jarman. El sábado 28 se proyecta Sebastiane (1976), un martirio que remite tanto a la iconografía cristiana como a la imaginería queer. La función de las 21.30 será precedida por una charla de Hugo Salas con el artista plástico Eduardo Stupía sobre la materialidad de las artes visuales y la iconografía cristiana. Y el d29 ruge La tempestad (1979), versión libre de la obra de William Shakespeare que confirma el interés de Jarman por las raíces culturales británicas para dar, desde allí, su visión de la realidad inglesa contemporánea. 

Finalmente, el lunes 30 se verá Eduardo II (1991), sobre el dramaturgo isabelino Christopher Marlowe, contemporáneo de Shakespeare, y el m31 Glitterbug  (1994), un amoroso tributo a Jarman montado de manera póstuma por amistades que atraviesan las dos décadas de su prolífica carrera, un collage sorprendente de fragmentos de sus películas en Super-8. 

* Más información en http://complejoteatral.gob.ar/cine.