La Justicia procesó con prisión preventiva a Cristian “Pity” Alvarez por el crimen de Cristian Díaz, el hombre al que asesinó de cuatro disparos luego de una acalorada discusión en el barrio porteño de Villa Lugano el jueves de la semana pasada. Según una testigo, el músico sospechaba que la víctima, que tenía antecedentes penales, era el autor de un robo que había sufrido. La defensa de Alvarez podría sostener que se trató de un caso de “exceso en la legítima defensa”.

El ex cantante de Viejas Locas creía que Díaz formó parte de un grupo delictivo que le había robado una mochila con las llaves de su departamento, ubicado en el Barrio Cardenal Samoré en Lugano, el cual terminó siendo desvalijado. Según el testimonio, la víctima se enteró de la acusación y fue a confrontar a Álvarez la madrugada del 12 de julio. “Yo no soy rastrero”, se habría defendido Díaz. Durante la discusión, Díaz se sacó la campera y le tiró un cabezazo. Según Agustina, ex novia de Álvarez y testigo del crimen, después de la agresión, la víctima se llevó la mano a la cintura “como si fuera a sacar algo de ahí” y cree que el músico pensó lo mismo. Es en ese momento que Álvarez sacó una pistola Lorcin 6.35. “Si vas a tirar, tirá, gato”, habría dicho Díaz, quien recibió tres disparos en la cara y uno en el tórax. “Lo maté porque si no me iba a matar él... era un pibe que choreaba”, afirmó Alvarez el viernes pasado cuando se entregó en la comisaría 8ª de la Policía de la Ciudad.

La defensa además informó que en 2008 Díaz recibió una condena de dos años y medio en suspenso por “tentativa de robo con arma” por parte del TOC29. Ambas circunstancias podrían ser utilizadas por Santiago Ottaviano, el abogado defensor, para la estrategia de “exceso en la legítima defensa”.

Después de haber cometido el crimen, Álvarez tiró la pistola en una alcantarilla. Esto fue confirmado por su novia y otros testigos que llamaron a Emergencias para reportar el caso. El arma fue encontrada por la policía y presentaba huellas dactilares, aunque ninguna lo suficientemente completa como para obtener una identificación. Los investigadores pudieron obtener el número de serie, pero al momento de cotejarlo con la base de datos de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac) no encontraron que estuviera registrada. Tampoco aparece en el Registro Provincial de Armas (RePAr). Ahora, el juez a cargo de la causa, Martín Yadarola, espera los resultados de las pericias hechas por la División Homicidios de la Policía de la Ciudad para sumar a la causa.

El ex líder de Viejas Locas huyó de la escena del crimen junto a su novia en un auto Volkswagen Polo verde con patente DQP 320. El vehículo fue encontrado en Ramos Mejía a la vuelta del boliche Pinar de Rocha, donde el músico se dirigió después del asesinato y se separó de su pareja. Agustina, una chica de 25 años, es la testigo clave del caso y se presentó durante la tarde del miércoles para prestar su declaración ante Yadarola.