El ministro de Energía, Javier Iguacel, aseguró que las tarifas de luz y gas volverán a subir antes de fin de año en torno a un 25 por ciento. El precio final que paga el usuario combina los costos de producción de la energía, los cargos de transporte y distribución y los impuestos. El funcionario aseguró que en esta oportunidad el ajuste estará vinculado a la actualización por inflación del componente de transporte y distribución, mientras que sobre el precio de la energía, que sufrió el impacto de la devaluación por estar dolarizada, dijo que están trabajando para bajar su valor en dólares. Si el valor en dólares no sufriera modificaciones, el ajuste de tarifas podría llegar a superar el 70 por ciento debido a la fuerte suba que registró el tipo de cambio, pero Iguacel dejó en claro la decisión oficial de no autorizar subas muy por encima del 25 por ciento.

La devaluación impactó de lleno en el sector energético porque los precios están dolarizados. En el caso de la electricidad, la resolución 19/2017 de la secretaría de Energía Eléctrica, firmada por Alejandro Sruoga, dolarizó en febrero del año pasado los montos que perciben los generadores por la energía eléctrica, ya sea térmica, hidroeléctrica o de otras fuentes. El inciso A del artículo 6 de esa norma prevé que, a los efectos de la publicación en el Documento de Transacciones Económicas (DTE), Cammesa “convertirá los valores nominados en dólares estadounidenses a pesos argentinos, utilizando la tasa de cambio publicada por el Banco Central de la República Argentina ‘Tipo de Cambio de Referencia Comunicación A 3500 (mayorista)’, correspondiente al último día hábil del mes al que corresponde el DTE, a partir de lo cual se emitirá la documentación comercial correspondiente”.  

Iguacel fue consultado el domingo por la noche en el programa “Debo decir” de América TV sobre por qué habían decidido dolarizar las tarifas y sorprendió al negar que lo hubieran hecho. “Este gobierno no dolarizó la energía. La hiperdolarizó el kirchnerismo que nos hizo depender de la energía externa y llegamos a gastar 6000 millones de dólares por año en importar energía”, sostuvo. Luego aseguró que “los contratos están todos en pesos”, pero olvidó aclarar que el precio de la energía, como se detalló arriba, se debe actualizar por el tipo de cambio del día. 

–¿La luz y el gas van a aumentar antes de fin de año? -le preguntaron. 

–Lo que es transporte y distribución va a ir aumentando con la inflación, más o menos ajustándose al aumento del salario. Lo que es la generación de energía, la devaluación tuvo un impacto y nos quedan ajustes por hacer.-respondió.

Los componentes de transporte y distribución, efectivamente actualizan por inflación, pero no por la inflación minorista sino por el índice de Precios Mayorista (IPIM). La diferencia no es menor porque en el primer semestre los precios minoristas treparon 16 por ciento mientras que el IPIM subió 30,3 por ciento. Por lo tanto, el componente de transporte y distribución no se ajustará, como dijo el ministro, más o menos en línea con los salarios sino muy por encima.   

Cuando le preguntaron cuál era el ajuste que quedaba por hacer en lo referido el costo de producción de la energía, el ministro aseguró que la producción de gas está aumentando y eso va a permitir avanzar con un esquema de licitaciones para bajar los precios del insumo. 

La periodista Nancy Pazos, que estaba invitada junto a Iguacel al programa de América TV, le preguntó cuál iba a ser el impacto final en la tarifa y entonces el ministro respondió:

–La factura de gas en verano va a bajar respecto de este invierno. 

–Pero eso pasa todo el tiempo porque el consumo en verano es menor.-le retrucó Pazos.

–Y apostamos a que la factura del invierno que viene sea en pesos similar a la de este invierno. -aseguró Iguacel.

–¿Entonces no va a haber aumento de tarifas este año?

–El precio del gas en pesos va a subir, estamos estimándolo, todavía no lo tenemos claro, pero no va a ser más del 25 por ciento. -agregó el ministro, pese a que antes había dicho que esperaba que el invierno que viene la tarifa en pesos se mantuviese como la de este invierno.  

–¿Y la luz?

–Depende mucho de donde vivas. El precio de la luz lo ponen los gobiernos provinciales porque la distribución depende de ellos. 

¿Y para el caso del Área Metropolitana de Buenos Aires?

–Más o menos lo mismo que el gas. -respondió Iguacel, que para entonces ya parecía estar deseando que el programa termine.