“Lo que intentamos mostrar es que la cumbia santafesina, así como parte de nuestro folklore, tiene su manera de bailar -acá en Rosario se baila cruzado-, tiene su poesía, su armonía; pero creemos que se pasan por alto todas esas cuestiones, que son culturales, tal vez porque se la ve como una música para pasar el rato. Nosotros intentamos mostrar todo eso dándole un marco más tranquilo, para que se pueda apreciar qué es lo que el cantante dice así como lo que la música expresa”, explica Gonzalo Vieyra, voz de La Esencia de la Cumbia, a Rosario/12.

Con clásicos de años y otras canciones un tanto relegadas o quizás olvidadas, el grupo rosarino repasa y actualiza la historia de la cumbia santafesina en cada una de sus presentaciones, como la que ofrecerá mañana a las 21 en Complejo Cultural Atlas (Mitre 645), con el espectáculo “Acústico Deluxe”. El formato, que no es el habitual para la cumbia, “lo tomamos como un reto”, dice Vieyra. “Para que fuera más teatral, al tener en cuenta que se trata del Atlas, tomamos cuestiones de otros géneros. Llevamos un contrabajo en lugar de bajo eléctrico, y la base -que habitualmente es de guitarra eléctrica o de piano- la llevamos a una guitarra criolla, para lograr un sonido tenue. También lo invitamos al amigo Tomás Boasso, un gran escritor y poeta de Rosario, para que lea textos con los que irá mostrando aspectos de la historia de la cumbia santafesina”.

Junto a la guitarra de Vieyra, participarán también Maximiliano Piceda en acordeón y Leandro Atencio en percusión, en un recorrido que promete intimidad acústica y cercanía con los propósitos estéticos que movilizan al grupo. “Armamos la banda con Esteban Suárez a partir de contarle historias sobre la cumbia santafesina, porque yo me crié escuchando cumbia. Le contaba muchísimas historias, que eran más bien parte del folklore de la cumbia, porque nadie sabe si son del todo verdad. Fue ahí cuando pensamos en todo lo que había para contar y no se sabía. La banda más reconocida son Los Palmeras, pilares fundamentales del género, pero hay otras bandas que no fueron tan conocidas. Por ejemplo, hay un tema que hacemos del grupo Alegría, “El negro José Dolores”, que narra la historia de una persona que era de la cumbia, de la noche, y muere. La cumbia misma lo llora. Es muy gráfico, muy teatral, pero nunca se lo dio a conocer. Los mismos Los Palmeras tienen muchísimos otros temas que tienen unas letras espectaculares”.

-Me hacés pensar en la música como cronista de su tiempo, de sus alegrías y tristezas.

-Sin ir más lejos, hay un tema de Los Palmeras, “29-4-2003”, donde cantan “No te pongas tan malo, Salado”, y lo hacen en guaracha, que es un género de la cumbia súper movido, si bien están cantando sobre la inundación de Santa Fe. Eso es algo que pasa con todos los géneros de la música popular. Al escribir lo hacés sobre todo lo que te pasa, no puntualmente sobre el amor, el desamor o la fiesta. En un disco de cumbia encontrás muchísimos otros temas con otro contenido, y la gente de la zona sur de Rosario conoce todo eso. Queríamos que lo conozca la ciudad en su totalidad; llevarlo a otras clases sociales, por decirlo de alguna manera.

-Me parece la manera más atinada, porque la música popular expresa esos problemas de clase, y la extracción de la cumbia tiene que ver con el sector más marginado.

-Todos los chicos de la banda nos hemos criados escuchando cumbia.  Vemos la realidad que se vive acá. Fue así cómo le pusimos el nombre, porque eso es parte de nuestra esencia. En todas las clases sociales vas a encontrar personas buenas, malas, pero la música en sí no tiene nada que ver con eso, sino que a la cumbia se la tomó por ese lado porque se la escucha acá, en zona sur. Se la tomó como reflejo de la fiesta, de los excesos, y la realidad es que eso también pasa en muchísimos otros conciertos que no tienen nada que ver con la cumbia. Tal vez en otras épocas sucedió también con el tango, con el rock. No por hacer cumbia somos personas con excesos, locos, o vivimos vida de “Pomelo” como dicen en el rock, sino que somos personas sencillas que hacemos lo que hacemos con muchísimo amor, y que apuntamos a que pueda ir a escucharnos la familia, como de hecho pasa cuando vamos a los “Hoy en mi Barrio”. Ahí nos morimos de gusto porque se ve eso: los nenes jugando y los padres bailando, es algo espectacular, eso es lo que queremos generar.

Entre sus músicos de referencia, Vieyra cuenta que “como la mayoría de los músicos de cumbia de Rosario, aprendí a tocar de oído, bajándome los discos de Grupo Cali, Los Palmeras, Freddy y Los Solares, que son una academia”. Vieyra destaca su aprecio hacia “Darío Zanco –creador y líder del Grupo Cali-, un gran acordeonista de Santa Fe; Juanjo Zeller, que fue también de Cali, acordeonista y tecladista; Marcos Castelló, que hoy es cantante pero es un guitarrista y bajista que no se puede creer; fueron esas personas las que me generaron las ganas de tocar música y de tener el estilo que tengo para cantar”.