El Gobierno confirmó ayer que las tarifas del transporte público del Área Metropolitana de Buenos Aires volverán a aumentar en agosto, septiembre y octubre. El boleto de colectivo subirá un peso por mes en todos los recorridos. De este modo, el mínimo trepará de 10 a 13 pesos en los próximos tres meses, llegando a acumular un incremento de 116,6 por ciento en apenas nueve meses. En el caso de los trenes, la suba será de 0,75 peso cada mes para el Roca, el Belgrano Sur y el Urquiza, de 0,75 peso en agosto y septiembre y 0,50 peso en octubre para las líneas San Martín, Sarmiento y Mitre y de 0,50 peso cada mes para el Belgrano Norte. De este modo, por ejemplo, el precio del pasaje mínimo del Roca trepará en noventa días 69,2 por ciento (de 3,25 a 5,50 pesos) y en nueve meses el incremento llegará al 175 por ciento. La suba se explica por una combinación de factores que incluye la necesidad de hacer frente a los mayores costos, motivados por la devaluación y la disparada de los combustibles, y al mismo tiempo seguir reduciendo, al menos en términos reales, el peso de los subsidios para cumplir con el plan de ajuste pactado con el FMI. 

El anunció lo realizó el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, quien, para tratar de suavizar las novedades, comenzó hablando de una serie de inversiones que viene realizando el gobierno en el sector, como la puesta en marcha del Metrobus de La Matanza, la renovación de estaciones de tren y la construcción de los viaductos de los ferrocarriles Mitre y San Martín. Incluso dijo que todas las líneas de autotransporte ofrecerán una aplicación que permitirá conocer su recorrido. “Ya tenemos líneas que nos informan en el teléfono cuando llega el próximo colectivo y este sistema va a estar instalado para todas las líneas durante este año y el próximo”, sostuvo. Por momentos, el ministro pareció estar describiendo el sistema de transporte público de otro país, pues en Capital Federal y Gran Buenos Aires no sólo no se sabe cuando va a venir el próximo colectivo sino que ni siquiera se sabe si efectivamente va a venir. De hecho, un informe de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte, publicado a comienzos de mes por el portal Infobae, detalló que entre enero y mayo de este año se monitoreó el recorrido de 91 líneas urbanas, el 70 por ciento del total, y la mitad incurrió en desvíos en sus trayectos. A ese dato preocupante se le sumaron en el mismo período miles de quejas por el estado de los vehículos y la conducta de los choferes. 

“Para asegurarnos que esta transformación sea duradera y verdadera, las tarifas tienen que acompañar este proceso”, sostuvo Dietrich, quien luego confirmó que el primer ajuste entrará en vigencia a partir del 15 de agosto. “Quiero decirles que si hubiera otra alternativa no tengan ninguna duda que con el presidente la elegiríamos”, agregó para tratar de mostrar el tarifazo como inevitable. El ministro no descartó futuros aumentos en noviembre o diciembre. 

Con el cuadro tarifario anunciado, los boletos que hoy cuestan 10, 10,50 y 10,75 pesos llegarán hasta 13, 13,50 y 13,75 pesos en octubre, respectivamente. Los viajes más largos, aquellos que se extienden por más de 12 kilómetros y suelen incluir el cruce a la provincia de Buenos Aires, aumentarán de 11,25 y 11,75 pesos hasta 14,25 y 14,75 pesos. Las subas totales oscilan entre 25,5 y 30 por ciento, pero si se suma el incremento aplicado en el primer semestre llegan hasta el 116,6 por ciento en nueve meses. Los titulares de la Asignación Universal por Hijo, jubilados, pensionados y trabajadoras domésticas así como los beneficiarios de los programas Argentina Trabaja y Ellas Hacen seguirán accediendo a la tarifa social que les permite pagar tarifas con descuento, y además tendrán los mismos beneficios del sistema integrado para viajes múltiples.

Con estos nuevos aumentos continuará ampliándose la brecha de precios con la tarifa de subte que por ahora permanece congelada en 7,50 pesos debido a un fallo judicial. Si el boleto del subte no aumenta, en octubre el pasaje mínimo de colectivo llegaría a costar un 73,3 por ciento más, forzando una migración de pasajeros hacia la alternativa más barata, lo que podría hacer colapsar definitivamente el servicio subterráneo, ya de por si complicado por la falta de inversión. Sin embargo, el gobierno nacional confía en que la Ciudad podrá actualizar en breve también esas tarifas. 

Entre los ferrocarriles, el pasaje mínimo en las líneas Roca y Belgrano Sur, que hoy cuesta 3,25 pesos, pasará a 4 pesos en agosto, 4,75 en septiembre y 5,5 pesos en octubre. En tres meses la suba será de 69,2 por ciento y en el año acumulará un incremento de 175 por ciento. En el próximo trimestre, la tarifa básica del Urquiza aumentará 64,3 por ciento (de 3,50 a 5,75 pesos), acumulando 161,4 por ciento en el año. Por su parte, la tarifa más baja de las líneas Mitre, Sarmiento y San Martín subirá 29,6 por ciento (de 6,75 a 8,75 pesos) en tres meses y 118,75 por ciento desde febrero. Por último, el mínimo en el Belgrano Norte se incrementará 46,1 por ciento (de 3,25 a 4,75 pesos) en los tres tramos anunciados sumando 137,5 por ciento.

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