Dos agentes de policía simplones, con un sutil histrionismo escondido bajo un look de oficinistas y con más aspecto de empleados públicos que de heroicos paladines callejeros, recorren la capital de Nueva Zelanda cada vez que el 911 recibe alguna denuncia sobre criaturas sobrenaturales. Así es la premisa de Wellington Paranormal, la flamante y curiosa serie neozelandesa que combina clima de comedia, horror sci-fi, el reality cámara en mano de uniformados en las calles y el formato de duplas policiales o buddy-cop. La gran cuestión es de dónde viene todo esto: Wellington Paranormal (que por el momento no tiene pantalla aquí y sólo puede hallarse en los laberintos de links virtuales) es, en lo formal, un spin-off de What We Do in the Shadows –o Casa vampiro–, aquel documental apócrifo de 2014, sobre vampiros y hombres-lobo en Nueva Zelanda, que se volvió una pieza de culto con su humor extraño, sorpresivo, acaso fino. El equipo creativo bicéfalo es el mismo: Taika Waititi y Jemaine Clement fueron los actores-directores-productores-guionistas de What We Do in the Shadows y son los responsables, ahora, de Wellington Paranormal. El carácter de hit internacional que consiguió What We Do in the Shadows elevó a ambos comediantes oceánicos a las grandes ligas estadounidenses (Waititi, a dirigir e integrar el elenco de superhéroes del tanque Thor: Ragnarok y Clement, a participar en distintas series y películas, desde Legion hasta Lego Batman). Pero la escala de Wellington Paranormal vuelve a la austeridad y a la cámara al hombro de What We Do in the Shadows. Y reposa su ritmo de mockumentary paranormal sobre un certero trío protagónico: la deliciosa y a la vez desabrida pareja policial que conforman la actriz Karen O’Leary y el actor Mike Minogue (quienes ya habían participado, justamente como vigilantes uniformados, en What We Do in the Shadows) y con una verdadera revelación, el jefe de policía, el sargento Maaka, impredecible mezcla entre el solemne y noble teniente Castillo de División Miami y un robusto e imponente pilar de los All Blacks. PáginaI12 entrevistó precisamente al actor Maaka Pohatu, que interpreta al irresistible y pintoresco sargento, y que, en paralelo a la actuación, honra su origen maorí como músico, como miembro de la banda The Modern Mâori Quartet. 

–Cuando suben al patrullero, los policías de Wellington Paranormal nunca saben con qué se van a encontrar. ¿Qué se encontrará el espectador? 

–Wellington Paranormal forma parte del mismo universo que What We Do In Shadows, por lo que tiene el mismo tono, una cinematografía similar y sí, el mismo estilo de humor seco y directo. El programa también hace referencia al estilo documental del clásico reality policial, como el estadounidense Cops, o específicamente, como uno neozelandés que se llama Police Ten/7: estilo de cámara en mano, las miradas a cámara, el movimiento, etcétera, aunque siempre con un tono irónico. Van a aparecer muchos cameos de entidades paranormales y momentos verdaderamente atemorizantes, pero contrastados por un clima despreocupado, humorístico. Y los actores principales, Karen O’Leary y Mike Minogue, son genios puros. 

–¿Cómo define su colaboración con Taika Waititi y Jemaine Clement?

–Yo ya había trabajado con ellos hace muchos años, aunque muy brevemente, en la comedia Eagle vs. Shark, que dirigió Taika y protagonizó Jemaine. En realidad, hice un cameo sin diálogo, muy divertido, como el personaje de un videojuego. Ambos son muy relajados e informales en su enfoque de trabajo, pero a la vez muy precisos en la ejecución y específicos con los detalles que quieren de ti. Durante parte del rodaje de Wellington Paranormal, Taika estuvo involucrado en la gira promocional de Thor: Ragnarok, así que Jemaine dirigió la mayoría de los episodios, junto a Jackie van Beek, a quien los fans de What We Do In the Shadows recordarán como Jackie, la amiga humana del vampiro Deacon. Mi experiencia trabajando con Jemaine fue muy divertida y mucho mejor que en Eagle vs. Shark porque esta vez sí tengo que hablar (risas). 

–¿Qué aspectos de Nueva Zelanda muestra la serie?

–En términos de contenido, hay una representación humorística de varias cuestiones propias de Nueva Zelanda y de la Policía neozelandesa. Wellington es la capital de nuestro país, donde no sólo funciona el Gobierno, sino que también es emblemática por ser el centro de las artes y la cultura en Nueva Zelanda, así que se presta para usar algunos escenarios y culturas interesantes y diversos. Filmamos en varios barrios y suburbios de la ciudad y en distritos rurales, así que podemos mostrar escenarios y sitios icónicos de Wellington, como la escultura de Bucket Fountain. Creo que al ver nuestra mirada de Wellington, los neozelandeses estarán un poquito orgullosos y, a la vez, bastante confundidos (risas).

–Su personaje, el sargento Maaka, es quien asigna las extrañas misiones a los agentes en cada episodio. ¿Qué tipo de jefe policial es, en quién se inspiró al interpretarlo?

–El sargento Ruawai Maaka es un hombre muy lógico y elocuente que se toma su trabajo muy en serio. Tiene cierta fascinación por lo oculto y lo paranormal que arrastra desde que era un niño pequeño, cuando él y su hermano menor encontraron un fantasma en el baño. Él respeta a sus agentes subordinados, siente obligación y responsabilidad por ellos y con frecuencia se les une en las investigaciones, en el trabajo de campo. A la hora de interpretar al sargento Maaka tuve un par de inspiraciones: una fue el exmilitar Bill Henry Apiata, una suerte de héroe nacional neozelandés condecorado por salvar a un herido en Afganistán, y el otro fue mi padre, Godfrey Huatahi Pohatu, que era un hombre muy estoico y serio y filosófico, pero con un humor agudo. A diferencia del sargento, yo nunca tomo nada demasiado en serio, generalmente encuentro que hay hilaridad y elementos graciosos en casi cualquier situación en la que me encuentre. En realidad, soy un gran fanático de la comedia, de la ciencia ficción sobrenatural, los cómics, el animé, el cine, la televisión, las artes marciales… Soy un nerd orgulloso, sí.