En Santiago del Estero, donde marcharon niños y niñas de un colegio confesional, con paso militar y con pañuelo celeste antiderechos, en un desfile por el 9 de Julio, el embarazo adolescente es pandemia: dos de cada diez nacimientos corresponden a madres menores de 20 años, según estadísticas oficiales. Tiene la cuarta tasa más alta del país. Casi 8 de cada diez chicas que dan a luz, responden en el post parto, que el embarazo no fue intencional, de acuerdo con los datos del Sistema Informativo Perinatal. En 2013, los últimos registros disponibles, 445 mujeres ingresaron a un hospital público con complicaciones por aborto. A fines de febrero, María Campos, de 37, y madre de cinco nenas y un varón, no pudo egresar con vida: llegó con una infección generalizada a la terapia intensiva del Hospital Regional de la capital santiagueña en ambulancia, después de recorrer 300 kilómetros desde una localidad del norte provincial. Según pudo reconstruir este diario, había recurrido a una sonda para interrumpir un embarazo que no quería continuar. A pesar de este panorama, los tres senadores –dos mujeres y un varón--  votarán en contra de la Ley de Interrupción Voluntaria de Embarazo: otra provincia donde sus representantes pretenden negar que el aborto es un problema de salud pública.

Como en otras provincias donde también sus tres senadores se posicionan en contra, como La Rioja, se ha hecho poco y nada por implementar la educación sexual integral y prevenir con campañas de difusión sobre el uso de anticonceptivos los embarazos no intencionales. En el Ministerio de Educación de la gobernación, unos años atrás, escondían en un sótano los manuales para enseñar educación sexual integral que enviaba la Nación, contó a Página 12 Gachy Rocha, integrante de Ni Una Menos. “Yo trabajaba en el Ministerio en ese momento y lo vi. Nunca los entregaron”, lamentó. “Ahora no hay materiales de consulta actualizado para bajar la ESI a las aulas, sobre todo en nivel inicial y primario. Ni teóricos ni prácticos. Eso piden las docentes”, agregó.

Pero el mayor problema para impartir ESI es que la educación religiosa se mete en las escuelas públicas: en las aulas se reza y se habla de la virgen y de Dios, con aval oficial.

Durante la votación en la Cámara de Diputados, seis de los siete diputados por la provincia votaron en contra del proyecto de ley, mientras que Mirta Ameliana Pastoriza fue la única que lo apoyó.

Los tres senadores nacionales por Santiago del Estero dejaron clara su posición poco después de la media sanción y adelantaron que votarán por el aborto clandestino.

En diálogo con el medio local El Litoral, la senadora por el Frente Cívico por Santiago, Blanca Porcel de Riccobelli, aseguró: "Estoy convencida, y creo compartir el pensamiento y el sentimiento de la mayoría de los santiagueños, de que la vida comienza con la concepción y que es responsabilidad del Estado protegerla desde ese mismo momento"."Comprendo la idea expresada de que criminalizar a la mujer no soluciona la problemática, pero creo que existen muchas instancias de educación y acompañamiento que se pueden llevar adelante desde el Estado, antes de llegar a legalizar el cercenamiento de la vida del niño por nacer", remarcó. Aunque no se la ha visto muy preocupada porque se garantice la educación sexual integral en las aulas, como marca la ley sancionada por el Congreso en 2006.

Su compañera de bancada, la senadora Ada Itúrrez de Cappellini destacó: "Por mi amada provincia de Santiago del Estero, hago pública mi profunda convicción de defender la vida humana desde su inicio en el vientre materno. Como mujer peronista y con la fortaleza espiritual de mi fe cristiana, votaré para salvar las dos vidas rechazando la media sanción de Diputados".

Mientras que el senador del Bloque Frente Popular, Gerardo Montenegro, dijo: "La protección de la mujer y del niño tuvo su impulso legislativo y constitucional en la Constitución de Perón de 1949. Desde allí, nuestra doctrina fue forjando el camino y la educación para proteger cada vez con mayor integralidad no solo al hombre y mujer adulta, sino a los niños, quienes eran el desvelo permanente de nuestra querida Evita". La pregunta queda picando: ¿Votaría Evita por aborto clandestino o aborto legal? En afiches callejeros se la vio con pañuelo verde…

"El primer derecho de un niño es a la vida; quitado ese derecho, no existe otro por proteger", advirtió.