El comienzo inminente de la segunda edición de la Superliga llega con caras nuevas, con jóvenes promesas y con la confirmación de una camada de futbolistas que cada temporada vuelve a ganarle al tiempo. Son jugadores que no le temen al calendario y que con 40 años –o próximos a cumplirlos– se animan a revalidar sus pergaminos ante jóvenes que podrían ser sus hijos. 

Tal podría ser el caso de Juan Carlos Blengio ex defensor de Tigre, que con 18 años de carrera en el lomo compartió plantel profesional con Matías, su hijo arquero. Aunque estaba en óptimas condiciones para seguir en actividad, la dirigencia le ofreció el cargo de coordinador del fútbol infantil y juvenil y el zaguero de 38 años le puso punto final a su carrera hace un mes y medio. 

Un colega reconocido en el arte de cuidar el arco propio y anotarse en el ajeno a través de las pelotas paradas es Leandro Desábato. El Chavo, convocado a la Selección por Alejandro Sabella y campeón de la Libertadores en 2009 con Estudiantes, también dijo basta hace pocas semanas con 39 años. No obstante, Rodrigo Braña quedó como estandarte y sostén para los jóvenes del Pincha. El mediocampista –que cumplirá 40 en marzo– abre el análisis de jugadores que a pesar de ocupar posiciones centrales no escatiman esfuerzo y mantienen su vigencia.

Al igual que el Chapu, otro correcaminos que impresiona es Adrián Bastía, quien fuera campeón con Racing en el Torneo Apertura 2001. El volante mantiene su estirpe en Colón y la semana pasada –ingresando desde el banco de suplentes– se dio el gusto de participar en la histórica victoria del elenco santafesino ante San Pablo en el mismísimo Morumbí, por la segunda fase de la Copa Sudamericana. Fue la primera vez que un equipo argentino hizo pata ancha ante este rival en Brasil. 

Al hablar de despliegue y buena ubicación se impone el nombre de Pablo Guiñazú, quien el 26 de este mes soplará 40 velitas. El jugador surgido en Newell’s –con pasos por Independiente, el fútbol europeo, paraguayo y brasileño– inmortalizó su nombre en Talleres al convertirle un golazo a All Boys que significó la vuelta a Primera luego de 12 años. Lejos de conformarse con la conquista que le valió la idolatría, el Cholo agigantó su nombre con actuaciones destacadas para que el equipo cordobés se afianzara en la Primera División y alcanzara un merecido quinto puesto en la Superliga.

Esta lista de notables e históricos tiene un lugar destacado para Fabián Cubero, jugador con más presencias en la historia de Vélez (625 juegos). El polifuncional marplatense, campeón en tres décadas distintas con la “V” azulada en el pecho, recientemente renovó hasta junio de 2019. En la competición que se aproxima seguramente le tocará aportar experiencia y solidez a un equipo joven que busca rearmarse tras la salida de sus dos mejores intérpretes: Mauro Zarate (Boca) y Santiago Cáceres (Villarreal de España).  

Pero para que eso ocurra primero deberá convencer a Gabriel Heinze, valedor de jugadores jóvenes y equipos dinámicos. El entrenador del Fortín no dudó en sentarlo a su lado en el certamen anterior y tampoco le tembló el pulso para darle continuidad cuando mostró buenas producciones. Habrá que ver qué papel consigue en este campeonato en el que nuevamente arrancará entre los relevos. Igualmente, en rol protagónico o secundario, este líder positivo y carismático que todavía tiene cuerda en el carretel alcanzará las cuatro decenas el 21 de diciembre. 

En busca de sumar quite, rodaje e inteligencia táctica, el conjunto dirigido por Ricardo Zielinski incorporó al mediocampista Juan Mercier, de 38 años. Este volante, que comenzó su carrera en Flandria allá por el año 2000, dejó San Lorenzo en el último receso y se lo ve preparado para seguir sumando logros en Atlético Tucumán. Por lo pronto, ya se ganó un lugar entre los titulares que eliminaron a Huracán por los 16vos de la Copa Argentina y buscará extender la racha ante Atlético Nacional de Colombia por los octavos de final de la Libertadores.

Con menos esfuerzo físico y desgaste que los jugadores de campo, los arqueros son quienes históricamente desarrollan las carreras más largas. Cabe recordar el caso de Hugo Orlando Gatti, quien mantiene el record como el jugador más añejo en la máxima división del fútbol local con 44 años y 23 días. Su trayectoria se extendió hasta el 11 de septiembre de 1988, cuando una salida en falso terminó en el gol de Deportivo Armenio que sorprendió 1 a 0 a Boca en la Bombonera. 

Pero como los records están hechos para romperlos, cinco goleros hacen fila para destronarlo. Entre ellos Sebastián Bértoli, capitán de Patronato. Recién a los 38 años, tres meses y 21 días le llegó el debut en Primera, convirtiéndose en el jugador más veterano en conseguirlo. El uno había saltado a la fama el 16 de junio de 2012 cuando le atajó un penal a Alejandro “Chori” Domínguez, una de las estrellas de River, que ese día cayó 1 a 0 en la anteúltima fecha del Nacional B. Otra pena máxima contenida, en este caso en diciembre de 2015, significó el ascenso del conjunto entrerriano a la A. Desde entonces el uno, que el 16 de octubre cumplirá 41 y que además ocupa el cargo de concejal de Paraná, continúa agrandando su historia en el club.

El 26 de junio Cristian Lucchetti festejó los 40 y dos semanas después volvió al arco de Atlético Tucumán tras siete meses de ausencia por lesión. El Laucha, campeón del Apertura 2009 con Banfield, tuvo un paso fugaz por Boca al igual que Mauricio Caranta. El arquero cordobés, que fue partícipe de la última consagración Xeneize de la Copa Libertadores en 2007, pelea palmo a palmo con Guido Herrera para recuperar el arco de Talleres a pesar de sus 40 abriles. Una situación similar vive Sebastián Torrico (de 38), quien fue héroe en la Libertadores 2014 de San Lorenzo, pero que perdió el puesto a manos de Nicolás Navarro. En cambio, Nereo Fernández es una fija en el once de inicial de Leonardo Madelón. Con sus 39 años es la voz de mando de Unión de Santa Fe. 

Por último, esta lista incluye jugadores con dotes más creativos. Tal es el caso de Daniel Montenegro, a quien le faltó unos meses para llegar a los 40 como jugador. El Rolfi colgó los botines a mediados de mayo, luego del partidazo que terminó en empate 4 a 4 entre su amado Huracán y Boca, bicampeón del fútbol argentino. También vale la pena destacar la gesta de Christian Gómez, conductor futbolístico de Chicago, quien renovó contrato con la institución de Mataderos y buscará el ascenso a Primera con 43 años. Que serán 44 a partir del 7 de noviembre. 

Evidentemente, viejos son los trapos. A contramano del debut precoz y de la gloria efímera, todavía quedan futbolistas dignos de copiar. Y a los que se los puede seguir disfrutando. 

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