La policía salteña y la Gendarmería reprimieron a desocupados que cortaban la ruta 34 en General Mosconi. El concejal Juan Carlos “Hippie” Fernández contó que en el piquete, convocado por el Movimiento de Desocupados del Departamento San Martín, unas doscientas personas estaban reclamando al Gobierno la creación de trabajo. El desalojo violento de la ruta se prolongó con operativos de rastrillaje dentro de dos barrios aledaños, Gregorio Torres y 17 de Agosto. Cuatro niños y una beba de dos meses debieron ser atendidos por los efectos de los gases lacrimógenos, informó el Hospital Público de Mosconi, donde los chicos pasaron la noche en observación.

El subjefe de la Policía, Luis Aberastain, acusó a los manifestantes de haber disparado contra efectivos “con armas de fuego”. El funcionario declaró a una radio local que hubo desocupados que “arrojaron objetos contundentes y luego comenzaron a disparar”. Los portales de noticias locales publicaron incluso la foto de un policía con dos impactos. Sin embargo, los desocupados aseguraron que las heridas del cabo son marcas de postas de goma.

“De los dos impactos que se ven en las fotos, uno fue en el pómulo. Si hubiera sido una bala de plomo estaría muerto; es una posta de goma. Las conocemos bien porque las hemos recibido”, dijo a PáginaI12 Mario Rearte, de la Mesa Coordinadora de Desocupados del Departamento San Martín. 

Rearte explicó que el reclamo que están haciendo es por el incumplimiento de la promesa del gobierno nacional de iniciar las obras del Ramal C15 del ferrocarril Belgrano Cargas. En Mosconi, contó, había expectativas de que estas obras fueran comenzadas 90 días atrás. “Venimos de pasar, antes, por la suspensión de la construcción del Gasoducto del NEA, que quedó abandonado. Acá el 70 por ciento de la población hoy no tiene trabajo. Prácticamente no se hace ninguna obra pública, ni nacional ni provincial, y las multinacionales hidrocarburíferas, después de vaciar los yacimientos, dejaron de invertir. Habíamos hecho gestiones con la Nación para que vinieran a registrar cómo están las cosas, con la idea de que las familias en peor situación accedieran al salario social, pero también seguimos esperando.”

Tras el desalojo y la represión, que se extendió hasta la medianoche de ayer, los manifestantes se convocaron en la plaza central de Mosconi, donde permanecen acampando, a la espera de que la gobernación de Juan Manuel Urtubey envíe un representante.

Sobre la ruta permanece apostado un grupo de unos cincuenta efectivos. La ruta 34 es la principal vía de comunicación hacia la provincia de Jujuy.

“La situación en Mosconi es crítica, la gente no da más. El Gobierno les prometió obras que nunca llegaron”, señaló Hippie Fernández. El concejal del Movimiento Popular Unido, que en los 90 fue dirigente de la Unión de Trabajadores Desocupados (UTD), explicó que en la ciudad, que nunca logró recuperarse tras la privatización de YPF, “hoy no hay trabajo y los planes sociales, de 4700 pesos, no alcanzan para sustentarse porque las facturas de la luz son de 2 mil o 3 mil pesos”.

Las agrupaciones de desocupados armaron una mesa que agrupa a cinco organizaciones, de varias localidades cercanas. “Hace dos meses los desocupados hicieron dos reuniones en la iglesia local con funcionarios de la provincia, que se comprometieron a impulsar obras que generaran empleo, pero esto no se cumplió”, confirmó Fernández. Y agregó que, como concejal, recibe continuamente pedidos de asistencia “porque la gente ya no tiene cómo subsistir”.

Ayer, al cierre de esta nota, no había detenidos, aunque sí varios manifestantes que todavía no podían ser ubicados por sus organizaciones. La hipótesis de las agrupaciones es que parte de ellos, tras la represión, podrían haber vuelto a sus localidades.