El ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, manifestó su frustración tras el rechazo del Senado al proyecto de legalización del aborto, aunque se mostró optimista con que la ley será posible en un futuro. "Los grandes cambios no se pueden dar de una sola vez", consideró y remarcó que no se puede "desatender una tragedia, una realidad, que es que hay chicas jóvenes, habitualmente pobres, que se mueren o tienen serias complicaciones debido al aborto en condiciones clandestinas".

"Estoy un poquito frustrado con el final, pero los grandes cambios no se pueden dar de una sola vez y necesitan un proceso de maduración. Ahora tenemos que fortalecer e impulsar muchísimo más las políticas de prevención del aborto", manifestó Rubinstein.

Ayer, tras 16 horas de sesión y luego de un debate histórico con la participación de especialistas y una movilización masiva de gran parte de la sociedad, los senadores rechazaron el proyecto por 38 votos contra los 31 a favor.

"La situación hoy ya no es la misma que hace cuatro meses, cuando empezó este debate. Eso es un enorme salto adelante, sobre todo a nivel de la discusión pública sobre un tema que era absolutamente tabú", sostuvo Rubinstein, en declaraciones a radio Continental.

El ministro a su vez resaltó que el Ministerio de Salud tiene la obligación de hacer aplicar todas las estrategias para fortalecer la educación sexual integral, la anticoncepción y la aplicación de los protocolos de actuación de la interrupción legal del embarazo.

"No podemos desatender una tragedia, una realidad, que es que hay chicas jóvenes, habitualmente pobres, que se mueren o tienen serias complicaciones debido al aborto en condiciones clandestinas", indicó y agregó que el Gobierno planea cambios en el Código Penal para “atender esta situación”.