Milagro Sala cumple hoy su segundo día de huelga de hambre en reclamo por su traslado al penal federal de Salta. La dirigente social inició ayer una huelga seca, esto es, no ingiere sólidos ni líquidos. Sala es juzgada en los tribunales de San Salvador de Jujuy, pero el último lunes fue retirada de la casa de El Carmen en la que cumplía arresto domiciliario y trasladada a una cárcel de Salta, a 60 kilómetros de distancia. La Tupac Amaru hizo responsable al gobernador jujeño, Gerardo Morales, y al presidente Mauricio Macri por lo que pudiera pasarle a Sala.

Presa desde enero de 2016, Sala es juzgada por la causa conocida como “Pibes Villeros”, en la que es acusada de fraude y asociación ilícita, junto a otras 29 personas.

El traslado de Sala de El Carmen a Salta generó críticas, por el abierto incumplimiento al dictamen de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que ratificó la Corte Suprema de Justicia. La defensa de la dirigente ya elevo un habeas corpus al máximo tribunal, al tiempo que se denunció a la CIDH el "palmario incumplimiento de las medidas provisionales dictadas" y que la actitud del Poder Judicial jujeño "hace incurrir al Estado argentino en responsabilidad internacional, en tanto implica incumplir resoluciones que son obligatorias".