Las malas noticias para la Argentina no sólo tuvieron que ver con la cotización del dólar o los bonos. Los contratos a futuro de la soja en el mercado de Chicago se hundieron ayer casi un cinco por ciento, de la mano de un informe del Departamento de Agricultura estadounidense (USDA, por su sigla en inglés) según el cual los inventarios de la oleaginosa alcanzaron máximos históricos. También cayeron las cotizaciones del maíz y el trigo, en función de promedios de rendimientos estimados por el USDA superiores a lo esperado.

 El derrape de la soja es el mayor registrado en una sola jornada en los últimos tres años. La baja del 4,7 por ciento depositó la cotización en 310,85 dólares la tonelada. El maíz sufrió una baja del 3,1 por ciento, al igual que el trigo, ubicándose en valores de 140,84 y 200,90 dólares por tonelada, respectivamente.

 No sólo la lira turca, con una caída de más del 12 por ciento frente al dólar, reflejó la situación de tensión existente en la plaza financiera global. Las Bolsas europeas arrojaron bajas promedio del dos por ciento, presas de la aversión al riesgo de los inversores. El EuroStoxx, índice que agrupa a las cincuenta principales compañías de la Zona Euro, sufrió un retroceso del 1,94 por ciento, en tanto que el Dax de Francfort cayó 1,99, el CAC francés el 1,59 y el Ibex español, 1,56 por ciento.

 Ni siquiera Wall Street le escapó a una crisis autoinfligida por Estados Unidos. Sus principales índices cerraron con caídas moderadas. El Dow Jones se retrajo 0,77 por ciento, mientras que el Nasdaq registró una baja del 0,67 por ciento, tras ocho jornadas consecutivas de alzas. El índice S&P 500, en línea con los anteriores, cedió un 0,71 por ciento.