El Congreso de Estados Unidos evalúa a partir de hoy al equipo elegido por el presidente electo Donald Trump para su gabinete. El republicano deberá enfrentar su primera prueba y conseguir la aprobación de sus nominados antes de su asunción, el 20 de enero. Entre sus elegidos, un grupo de multimillonarios cuya fortuna en total asciende a 35 mil millones de dólares, hay empresarios de todos los rubros y senadores del partido ultraconservadores ya conocidos por sus polémicas políticas económicas y sociales.

Hoy comparecerán Jeff Sessions y John Kelly, dos de los candidatos más controvertidos; el primero nominado para la Fiscalía General y el segundo para la Secretaría de Seguridad. A pesar de las críticas contra ambos, se descuenta que sus candidaturas serán aprobadas porque el Partido Republicano tiene mayoría en las bancas.

El primero en busca del aval de los congresistas será Sessions, quien tiene un historial de denuncias por comentarios racistas. Antes de que empezara hoy su audiencia, manifestantes con disfraces del Ku Kux Klan y organizaciones de “mujeres por la paz” ingresaron al Congreso contra su designación. 

AFP
Manifestaciones dentro del Congreso contra Sessions.

En 1968, cuando era fiscal del Estado de Alabama, un comité del Senado rechazó su nombramiento como juez federal después de que sus ex colegas lo acusaran de racismo y afirmaran que hacía bromas diciendo que el Ku Klux Klan “le había parecido bien, hasta que descubrió que fumaban marihuana”. Los demócratas ya prometieron indagarlo durante la audiencia por esta cuestión. 

Sessions también rechazó todas las iniciativas, desde que llegó al Senado en 1997, a favor de la regularización de los inmigrantes. En abril de 2015 escribía en el Washington Post: “La inmigración legal es la principal fuente de inmigrantes de bajos salarios a Estados Unidos. En otras palabras, como una cuestión de política federal, millones de trabajadores extranjeros de bajo salario son puestos legalmente a disposición para sustituir a los estadounidenses con salarios más altos."

No conforme con oponerse al cierre de la cárcel de Guantánamo en Cuba, el senador republicano votó en contra de una legislación que buscaba prohibir "el trato cruel, inhumano o degradante" de los prisioneros. Es, además, un escéptico ante el tema del cambio climático y un adversario declarado del matrimonio homosexual.

Según una copia adelantada de su declaración, defenderá la independencia de la Fiscalía General y considerará que cualquiera que desempeñe en ese cargo deberá ser fiel a la Constitución. “Él o ella deben estar dispuestos a decir 'no' al presidente si se excede", afirma Sessions.

EFE
John Kelly, candidato a la Secretaría de Seguridad.

El otro evaluado hoy será el general retirado Kelly, nominado como Secretario de Seguridad. Fue jefe del Comando Sur, que dirige todos los operativos militares en América Latina, donde forjó alianzas en la lucha contra el narcotráfico y en respuesta a la inmigración indocumentada.

"Es la persona correcta para encabezar la misión urgente de detener la inmigración ilegal y asegurar nuestras fronteras", sostuvo Trump sobre Kelly, recordando sus "décadas de servicio militar y profundo compromiso en la lucha contra la amenaza de terrorismo".

El ex militar, que fue también el comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak en 2008 y hasta comienzos de 2009, dijo sentirse honrado por el nombramiento y festejó la victoria de Trump: "El pueblo estadounidense votó en estas elecciones para detener el terrorismo, recuperar la soberanía en nuestras fronteras y poner fin a la corrección política que durante mucho tiempo ha dictado nuestro enfoque de seguridad nacional", afirmó el militar en un comunicado.