Tras un retrasado intento de comenzar la sesión, Cambiemos admitió que con 35 presentes y 37 ausentes no contaban con la cantidad de legisladores necesarios para sesionar. “Me parece que evidentemente no vamos a tener quorum”, dijo apenada la vicepresidenta Gabriela Michetti antes de darle la palaba al senador Luis Naidenoff, jefe del bloque, quien dijo “espero que sea la próxima”.El interbloque oficialista descontaba conseguir el número para que se aprobaran los pedidos del juez Claudio Bonadío, quien instruye la causa por los supuestos delitos denunciados en los cuadernos del chofer del exfuncionario del Ministerio de Planificación Roberto Baratta. Los votos del bloque de Argentina Federal que lidera Miguel Ángel Picheto, quien había otorgado libertad de acción a sus integrantes, podrían haber sido la llave del éxito de la iniciativa oficialista pero a la hora del quórum solo se presentaron 8 de sus 24 miembros, encabezados por el propio Pichetto.

Al interbloque Cambiemos, a su vez, le faltaron dos de sus 25 miembros. No estuvieron el macrista Esteban Bullrich, de viaje en el exterior, y la fueguina Miriam Boyadjian, ausente por cuestiones de salud. En tanto, la mayoría de los justicialistas no bajó al recinto

“La verdad es que estos temas pendientes del día revisten una importancia institucional enorme, no solamente porque íbamos a avanzar en un dictamen de la Comisión de Asuntos Constitucionales donde habilitábamos los allanamientos a tres domicilios de la senadora Cristina Fernández de Kirchner como una muestra muy fuerte de seriedad institucional”, manifestó Naidenoff, quien fustigó a los senadores de la oposición ausentes y señaló que “cometen un gran error”. “Potenciar y fortalecer la institucionalidad del Senado requiere de un fuerte gesto, como el que hicieron los senadores justicialistas presentes”. Agregó.

Pichetto, por su parte, aclaró que creía que “el allanamiento es una medida de prueba que no define ningún rasgo de responsabilidad” y adelantó que el miércoles que viene mantendrá la misma postura. “Reitero además una clara visión desde el punto de vista de lo que significa la prisión preventiva. Me parece que en la Argentina también, más allá de la cuestión mediática, lo que denomino el marco de la indignación legitima de muchos ciudadanos que pueden sentir determinadas cosas respecto a sucesos que ocurren en la realidad cotidiana, rige un Estado de derecho que hay que preservar”, agregó.