La petrolera YPF aumentó ayer los precios de sus combustibles por segunda vez en el mes y octava en lo que va del año. En la ciudad de Buenos Aires, el litro de nafta premium subió de 35,37 a 35,65 pesos (0,8 por ciento), la súper de 29,37 a 29,60 pesos (0,8 por ciento), el gasoil premium de 30,91 a 31,19 pesos (0,9 por ciento) y el gasoil común de 25,71 a 25,94 pesos (0,9 por ciento). En la empresa atribuyeron este nuevo ajuste al incremento que autorizó el gobierno el miércoles pasado en el precio de los biocombustibles con los se mezclan las naftas y el gasoil. En las próximas horas se espera que el resto de las compañías sigan el mismo camino. 

Las petroleras deben cortar el gasoil con un 10 por ciento de biodiésel y las naftas con al menos un 12 por ciento de bioetanol que, en la medida de lo posible, tiene que ser provisto en partes iguales por maiceros y azucareros. El Ministerio de Energía ajustó el miércoles pasado el precio de la tonelada de biodiésel de 20.944 a 22.095 pesos (5,5 por ciento) a través de la resolución 96/2018. A su vez, ese mismo día subió el litro de bioetanol en base de caña de 19,14 a 20,25 pesos (5,7 por ciento) y el bioetanol en base a maíz de 15,92 a 16,23 pesos (1,9 por ciento), decisión oficializada a través de la resolución 97/2018.  

En la industria del biodiésel, que se elabora con soja, hasta diciembre las grandes empresas integradas a una aceitera recibían 12.897 pesos por tonelada. Las firmas grandes no integradas tenían un precio fijado de 14.189 pesos, mientras que a las pymes les correspondía cobrar 15.353 pesos. En marzo, la secretaría de Recursos Hidrocarburíferos actualizó los valores para el primer trimestre y unificó los precios fijando un valor para todas las empresas de 15.447 pesos en enero, de 16.524 pesos en febrero y de 17.362 pesos en marzo. Luego siguió subiendo todos los meses hasta llegar ahora a 22.095 pesos la tonelada. La suba acumulada en el año para las grandes empresas integradas, como Cargill, Molinos Río de la Plata, Renova, Cofco, T6 Industrial, Vicentín y Viluco, es de 71,3 por ciento; para las grandes firmas no integradas como Explora, Patagonia Bioenergía y Unitec Bio el incremento llega al 55,7 por ciento, mientras que para las medianas como Advanced Organic Materials, Aripar Cereales, Biobahia, Biobin, Diaser y Refinar Bio el ajuste acumulado es de 43,9 por ciento.  

En el caso del bioetanol, que se mezcla con las naftas, la suba acumulada en lo que va del año es de 29,7 por ciento para el producido en base a caña de azúcar y de 33,1 por ciento para la variedad en base a maíz. Entre las productoras azucareras se encuentran Alconoa, Bioenergía La Corona, Bioenergía Santa Rosa, Bio Ledesma, Bio San Isidro, Biotrinidad y Compañía Bioenergética La Florida, mientras que del lado de las maiceras figuran Vicentín, Promaíz, Diaser, Bioetanol Río Cuarto y Aca Bio Cooperativa.

Si bien los combustibles han venido aumentado fundamentalmente por la suba del dólar y el incremento registrado en la cotización internacional del crudo, el ajuste en los biocombustibles también impactó porque las petroleras lo trasladan a precios de manera automática. 

De este modo, en lo que va del año, en la ciudad de Buenos Aires el litro de nafta premium aumentó 36,3 por ciento (de 26,15 a 35,65 pesos), la nafta súper 30,6 por ciento (de 22,66 a 29,60 pesos), el gasoil premium 34,5 por ciento (de 23,18 a 31,19 pesos) y el gasoil común 29,7 por ciento (de 19,99 a 25,94 pesos). En las provincias las subas fueron todavía mayores. En todos los casos, el ajuste está muy por encima de la inflación minorista que acumula un 19,6 por ciento hasta julio de este año. 

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