“Todo este armado es para justificar el parate en las obras públicas”, advirtió ayer el ex ministro Julio De Vido en referencia a la causa iniciada en base a fotocopias de cuadernos con anotaciones que se adjudicó el suboficial retirado Oscar Centeno y a lo que describió como “carpetazos contra empresarios inescrupulosos que son ‘apretables’, para los cuales sobornar o intentar hacerlo es moneda corriente”. El ex funcionario, preso en el penal de Marcos Paz y citado a indagatoria por el juez Claudio Bonadío para el lunes próximo, aseguró además –en un mensaje difundido por redes sociales– que “a mí nunca me sobornaron”. Ayer el fiscal Carlos Stornelli le tomó declaración al empresario Enrique Pescarmona, que también pretende sumarse a la troupe de “arrepentidos”, en tanto el juez comenzó a recibir ampliaciones de declaraciones indagatorias luego de decidir extender el plazo de su investigación hasta 2003.

“Para lo único que venían a verme era para pedir privilegios para sus empresas, que por supuesto nunca le dimos”, escribió De Vido en respuesta a una nota de Infobae sobre el empresario Juan Chadiack, ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción y otro de los supuestos “arrepentidos” que dijo haber pagado coimas personalmente en el baño del Ministerio de Planificación. “Cuando iban al baño lo único que dejaban era mal olor y orín en la tabla del inodoro”, recordó De Vido, quien definió el artículo como “un refrito de las infamias y mentiras que mostró (Jorge) Lanata hace varios años”.

Más tarde, en una serie de tuits y bajo el título “Sobre arrepentidos, cuadernos y carpetazos”, el ex ministro ironizó sobre los “supuestos arrepentidos”, señaló que “en su mentira demuestran su tendencia –que podríamos llamar también preferencia– a sobornar” y aseguró que “a mí nunca me sobornaron ni tampoco firmé con ellos contratos ni renegocié ninguna obra”. “Este apriete no es casual”, sugirió respecto a la estrategia que tiene por caras visibles al fiscal Carlos Stornelli y el juez Bonadio.

“No tengo dudas de que Durán Barba leyó la Ley de Responsabilidad del Estado, que hace patrimonialmente responsables a los funcionarios (inútiles, como estos) y junto con la ‘redacción’ de los cuadernos se armaron ‘carpetas’ para extorsionar a los empresarios que hoy tienen obras rescindidas, paralizadas, abandonadas o con reclamos administrativos de gastos improductivos, renegociaciones o reclamos judiciales que están accionando contra el Estado”, explicó De Vido, antes de afirmar que el armado judicial mediático “es para justificar el parate” de esas obras. “La inversión durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner fue muy importante y estos inútiles nunca supieron cómo seguirla”, continuó, y citó como ejemplo “Isolux, que se concursó y cambió de nombre Albanesi, que creó un Comité de transparencia (cómplice)”

“Siempre que un inútil desde el Estado (en un país serio) paraliza una obra, frena o subejecuta un contrato, hay perjuicio patrimonial al Estado y responsabilidad personal del funcionario público”, destacó. “Lo mismo pasó con el penoso pedido de detención de un fiscal (en referencia a Guillermo Marijuan) a partir de una mentira: la existencia sobreprecios en la construcción de la usina térmica de Río Turbio”, pese a que “ya un peritaje convalidó el precio de la obra e incluso fui sobreseído”, escribió. “El problema es que no puede explicar por qué abandonaron una central térmica lista para producir energía, generando un enorme perjuicio para los santacruceños y para todos los argentinos”, advirtió De Vido.

“Sobre mi escritorio le dejé en diciembre de 2015 a las nuevas autoridades el Plan Estratégico Territorial (PET), con acciones a corto, mediano y largo plazo, que de interrumpirse generaban eso: perjuicio patrimonial al Estado y responsabilidad personal a los funcionarios”, recordó. “No tengo dudas de que por ahí pasa la persecución, escarnio y vejación a la que soy sometido. Esto va más allá de la inquina personal en mi contra (de Macri por Correo y de Clarín por Fibertel) y el fomento al odio en la sociedad. Todos ellos van a formar parte de la Historia de la Indignidad en la Argentina”, concluyó De Vido, que deberá declarar el lunes, igual que la ex presidenta Cristina Kirchner.

Ayer por la mañana, Bonadio comenzó la ronda de ampliaciones de indagatorias. Los empresarios Gerardo Ferreira, dueño del Grupo Electroingeniería, y Néstor Otero, dueño de la concesionaria de la terminal de ómnibus de Retiro, se negaron a declarar, según el portal Infobae. Roberto Baratta, el ex secretario de De Vido que tenía como chofer a Centeno, intentó despegar a sus ex subordinados imputados. Baratta declaró pero no aceptó responder preguntas. Uno de esos subordinados, Néstor Lazarte, declaró que “nunca vi nada de esos montos millonarios que se mencionan” y ofreció como prueba “mi patrimonio y mi condición de vida”, citó el portal. Lazarte relató cómo fue su ingreso a Planificación (trabajaba en Villa La Rana, en San Martín, y le escribió una carta a Kirchner tras una visita a un centro de jubilados), contó que en 2008 terminó la secundaria y Baratta le ofreció trabajar en Planificación como secretario, cadete y telefonista. “Mi relación con Baratta siempre fue de empleado a jefe, acataba todas las órdenes que me daba por miedo a perder mi trabajo”, contó, y agregó que “no me beneficié, ni me enriquecí, ni extorsioné a nadie”. Recordó al militar retirado Centeno como “una persona muy conflictiva” a quien “el último tiempo veía discutir mucho con Baratta, hasta el punto que se gritaban”.

El “arrepentido” del día fue Pescarmona, que el miércoles había presentado un escrito en tribunales ofreciendo su “colaboración” y ayer declaró ante Stornelli. El empresario entró en escena a partir de la declaración de Francisco Valenti, ex vicepresidente de Industrias Metalúrgicas Pescarmona (IMPSA), quien involucró el titular del holding empresario que había ganado la primera licitación para construir las represas Condor Cliff y La Barrancosa (luego renombradas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic), adjudicadas finalmente a Electroingeniería junto a socios de origen chino.