El candidato a la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro, insiste en enfatizar su postura intolerante y ultraderechista. En un acto de campaña en la ciudad de Rio Branco, capital del estado de Acre, el ex capitán del ejército usó un trípode para simular una ametralladora, acto tras el cual exclamó: “Vamos a fusilar a todos los petistas de Acre”. El actual diputado, asimismo, mandó a los simpatizantes del Partido de los Trabajadores (PT) a irse a Venezuela. “Ya que les gusta tanto Venezuela, tienen que irse para allá. Solo que allá ni siquiera tienen mortadela, sólo van a comer pasto”, agregó Bolsonaro. En el intolerante discurso en Acre, el presidenciable, además, afirmó que, de ser elegido,: “La familia va a ser respetada. Aquí tienen macho y hembra y no vamos a admitir que nuestros niños continuen siendo pervertidos en programas de gobierno. Respeto las opciones de cualquiera, que sea feliz, pero no vamos a jugar con nuestros niños”. Días antes, Bolsonaro había acentuado su postura de extrema derecha al afirmar que, si llegara a ganar las elecciones, los policías tendrán seguridad jurídica para actuar. “Un policía bueno no es el que muere sino el que dispara. Si un policía mata a un vago no será procesado, será condecorado”, aseguró, según informó el medio digital Tribuna Online. A pesar de ser cuestionado por sus declaraciones, el sábado en la ciudad de Porto Velho (estado de Rondonia), reafirmó su posición. “Nuestros policías civiles y militares serán reconocidas. Si durante un tiroteo con un vago, el vago muere, el oficial tiene que ser condecorado”, insistió.