El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), espera que pueda haber armonía entre los partidos políticos que confluyen en el nuevo Congreso. “Que haya armonía, que no haya pleitos. Se necesita la reconciliación nacional para sacar adelante a México”, declaró ayer López Obrador tras las declaraciones de apoyo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en la primera sesión ordinaria del parlamento que asumió el sábado. Durante su alocución, la senadora priísta Claudia Ruiz Massieu había subrayado que el nuevo gobierno contará con el respaldo de los grupos legislativos del PRI y que no rechazarán las propuestas solo por consigna. 

AMLO, que asumirá el 1 de diciembre, declaró ayer, además, que no daría hasta hoy balances sobre el Sexto Informe de Gobierno redactado por el presidente Enrique Peña Nieto, que fue entregado al Congreso el sábado y que hoy se presentará públicamente en el Palacio Nacional. 

Los flamantes legisladores mexicanos del primer Parlamento que tendrá una alianza de izquierda como mayoría celebraron su primera sesión ordinaria, con acalorados debates entre partidarios del presidente saliente y del entrante. El secretario de Gobernación (Interior), Alfonso Navarrete, acudió al Congreso para realizar la entrega formal del informe de Peña Nieto sobre el estado general del país. Los 500 diputados y 128 senadores no tardaron en iniciar el debate, al calor de la nueva distribución del poder: el partido Morena, de López Obrador, y sus aliados del Partido del Trabajo y del Partido Encuentro Social gozan de una cómoda mayoría. Un hecho inédito desde 1994, cuando el otrora hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI), que abandera el actual presidente, logró la mayoría por última vez por sí solo.

El PRI, que cierra su administración con bajos niveles de popularidad para Peña Nieto y uno de sus peores resultados históricos en las elecciones del pasado 1 de julio, con 16% frente a 53% para López Obrador, quedó relegado a ser la tercera fuerza parlamentaria después del conservador Partido Acción Nacional (PAN). “En una verdadera República, ser contrapeso al poder no depende solo de los números, sino de la fuerza de la razón, de los argumentos y de las ideas”, dijo entre abucheos la senadora priísta Ruiz Massieu, quien fue canciller y secretaria de Turismo en el sexenio de Peña Nieto. “Para dar esa batalla, los legisladores del PRI contamos con la mejor experiencia de gobierno”, resaltó y aseguró: “Nuestra bancada será una oposición valiente, crítica y constructiva, jamás testimonial, ni complaciente”.

Como respuesta, el diputado Mario Delgado, de Morena, desdeñó tanto la intervención de la senadora como el informe de gobierno. “Se necesita muy poca vergüenza para venir a decir aquí que por décadas han servido al país, cuando se han servido del país y lo han saqueado. Entregan un país en ruinas”, disparó el legislador. “Más allá de las cifras y de los datos que contenga este informe, yo me quedo con el balance que hizo la sociedad el 1 de julio, logrando al presidente más votado de la historia”, agregó Delgado.

El presidente de la cámara de Diputados y quien recibió el informe gubernamental, Porfirio Muñoz Ledo (Morena), aseguró que el nuevo Congreso iniciará una nueva etapa que se caracterizará por la austeridad, honestidad, transparencia, rendición de cuentas e integridad política. “¡Es la hora cero de la nueva República!”, clamó el legislador.