En medio del brutal ajuste en el Estado que afecta directamente los programas de salud pública, el doctor Sergio Maulen, encargado de garantizar el cumplimiento de los programas de prevención, tratamiento y asistencia, presentó su renuncia a la Dirección de Sida. Maulen comunicó la decisión esta mañana a los coordinadores de área, a quienes advirtió que su renuncia estaba relacionada con "el recorte en las partidas” que el Gobierno pretende aprobar en el Congreso en el marco del debate del Presupuesto 2019. Los trabajadores de la Dirección alertaron que en el contexto actual “no está garantizada la continuidad de las políticas de prevención, diagnóstico y tratamiento”. 

Si bien Maulen había tomado la decisión antes de que el Gobierno anunciara esta mañana la transformación del Ministerio de Salud en secretaría, el titular de la Dirección de Sida ya había advertido acerca de retrasos en las compras de medicamentos y suministros. En medio de la corrida cambiaria, y teniendo en cuenta que gran parte de la medicación del área está atada al valor del dólar (por ser importada), el funcionario habría pedido que se destinara a su dirección 3200 millones de pesos, a pesar de lo cual el presupuesto del próximo año contemplaba un recorte de 800 millones según pudo averiguar este diario. 

“Esta mañana convocó a una reunión con todos los coordinadores del área y allí nos confirmó su renuncia”, señaló a Página/12 Fabio Núñez, coordinador de Derechos Humanos de la Dirección. Los trabajadores del área poco después emitieron un comunicado en el cual denunciaron una “política de reducción del Estado que vulnera el derecho a la Salud y pone en riesgo la vida de las personas”.

“En este marco de reducción presupuestaria, de fuerte devaluación y de proceso inflacionario, no está garantizada la prevención, el  diagnóstico y el tratamiento de las personas asistidas por los Programas que conforman esta Dirección”, subrayaron los trabajadores. 

Maules estaba al frente de la Dirección desde el 30 de marzo de 2017, luego de haberse desempeñado como médico tratante y asesor de organismos nacionales e internacionales. Los pacientes con VIH se referían a él en las redes sociales como un “funcionario amigable”, que había militado por la diversidad sexual. Además destacaron su “compromiso en sostener esta gestión en condiciones adversas”. 

“Este equipo -concluyeron los trabajadores de la Dirección de Sida- quiere expresar su compromiso con la Salud Pública y su convicción de que la degradación del Ministerio de Salud a Secretaría solo agrava exponencialmente la situación planteada”.