La comunidad gay de la India celebró el fallo de la Corte Suprema  que estableció que ser un homosexual en el país ya no es un delito y que su penalización niega derechos fundamentales. La máxima instancia judicial del país consideró inconstitucional un viejo artículo del código penal que condenaba las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo y esta nación, la segunda más poblada del planeta, protagonizó un histórico paso hacia la igualdad de los derechos de sus ciudadanos.

El fallo pone fin a una prohibición que databa del siglo XIX, de la era colonial británica, que castigaba la homosexualidad con condenas de entre 10 años y cadena perpetua. La decisión judicial declaró que el artículo 377 que criminalizaba actos sexuales consensuados de adultos en privado "viola los artículos 14, 15, 19 y 21 de la Constitución" que se refieren al ejercicio de la autodeterminación, la discriminación, la dignidad y las libertades de los ciudadanos.

El dictamen unánime de los cinco magistrados llama a "decir adiós a las percepciones, los estereotipos y los prejuicios profundamente arraigados en la sociedad para marcar el comienzo de la inclusión". Los jueces instaron a la igualdad de derechos de la comunidad LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) . "La ley se había convertido en un arma de acoso contra la comunidad LGBT", declaró el presidente de la Corte Suprema Dipak Misra, quien además citó al escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe al leer parte del fallo. "Soy quien soy. Así que aceptadme tal cual", manifestó.

El activista y abogado Anand Grover, que impulsó la apelación en el Supremo, explicó al salir del tribunal que, de acuerdo a la sentencia, el artículo 377 "ha sido considerado inconstitucional" en lo que tiene que ver con las relaciones consensuadas en pareja. "Si dos adultos tienen relaciones sexuales en privado, con consentimiento, sin importar el tipo de sexo, no es asunto del Estado, y ya no será una ofensa", manifestó a la prensa.

Aunque las detenciones por delitos de este tipo no han sido muy frecuentes, los activistas y defensores de derechos humanos habían expresado su preocupación por que la ley estuviese siendo utilizada para extorsionar o intimidar a los miembros de ese colectivo. La comunidad estalló en júbilo al conocerse la noticia. "¡Estoy atónito! Ha tardado en llegar, pero al fin puedo decir que soy libre y que tengo los mismos derechos que los demás" se entusiasmó Rama Vij, un estudiante de  Calcutta, que se congregó con amigos para seguir la lectura del dictamen ante la televisión.

El activista homosexual Bharat Bhushan, uno de los organizadores del desfile gay de Nueva Delhi, calificó lo de hoy como una "fiesta" y subrayó la importancia del camino que tienen por delante y que empezó en el momento en que se conoció el fallo. "Es un nuevo comienzo, (la comunidad LGTB) puede tener una vida normal, ahora puede exigir más, para empezar, más derechos humanos", afirmó.