Un jurado en California condenó a Monsanto, en agosto de este año, a indemnizar con 289 millones de dólares a un hombre que contrajo un cáncer terminal por haberse expuesto a un producto cuyo principio activo es el glifosato. Expertos de todo el mundo coinciden que el veredicto puede abrir la puerta a centenares de nuevas demandas.

Dewayne Johnson, el demandante, sostiene que utilizó el herbicida Roundup de Monsanto de manera frecuente mientras trabajó como jardinero para el distrito escolar de San Francisco. El jurado, del Tribunal Superior de San Francisco, determinó que Monsanto no advirtió correctamente del riesgo para la salud que se corría al usar este producto con glifosato.

En un comunicado de prensa, Scott Partridge, uno de los vicepresidentes de Monsanto, señaló que apelarán la decisión judicial: “Mostramos nuestra empatía con el señor Johnson y su familia. La decisión no cambia el hecho de que más de 800 estudios y revisiones –y conclusiones de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU., el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. y autoridades regulatorias en todo el mundo– apoyan el hecho de que el glifosato no causa cáncer”.

Este es el primero de los cientos de casos que Monsanto debe afrontar en Estados Unidos por los supuestos efectos cancerígenos del glifosato. La Organización Mundial de la Salud catalogó al glifosato como “cancerígeno probable” en 2015. Pese a este fallo, después de una tensa negociación, la Unión Europea acordó en noviembre del año pasado renovar la sustancia hasta 2022. El partido de Los Verdes franceses manifestó que la decisión del jurado californiano es una “victoria histórica” y pidió a la UE que asuma un papel de liderazgo en la prohibición definitiva del glifosato. “Hace décadas que Monsanto actúa con total impunidad con la meta de buscar un beneficio a todo coste. Eso implica que disimuló la peligrosidad de sus productos, una peligrosidad demostrada por los estudios”, denunció David Cormand, secretario nacional del partido ecologista.

Por su parte, el grupo farmacéutico Bayer, nuevo propietario de Monsanto, reaccionó a la noticia afirmando que el glifosato es “seguro y no cancerígeno”. “Basándose en pruebas científicas, evaluaciones reglamentarias a escala mundial y décadas de experiencia práctica del uso del glifosato, Bayer estima que el glifosato es seguro y no cancerígeno”, declarado un portavoz del grupo alemán. La empresa también emitió un comunicado anunciando que recurrirá el fallo y reiterando la idea de que el glifosato, principio activo del Roundup, no provoca cáncer y no es responsable de la enfermedad del demandante. Bayer adelantó argumentos similares y explicó que “el fallo de la Corte contradice las conclusiones científicas según las cuales no existe ninguna relación entre la utilización del glifosato” y la enfermedad de Dewayne Johnson.