“Creo que tienen que ver ambas partes, la clase de persona que soy y analizar lo que pasó”. El carnicero Daniel Oyarzún, que ayer comenzó a ser juzgado por atropellar y matar a un joven que minutos antes lo había asaltado en su negocio, respondió de esa manera cuando se le preguntó cómo debería ser analizado su caso por los doce jurados populares –seis mujeres y seis hombres– encargados de evaluar su conducta. “Ese día estaba trabajando, como lo hice en todos estos años, como lo hice en toda mi vida y apareció gente que no tenía que aparecer y pasó lo que pasó”. De esa forma se refirió Oyarzún a lo sucedido el 13 de septiembre de 2016, cuando dos hombres entraron a su carnicería, en la localidad bonaerense de Zárate, y le robaron cinco mil pesos. Uno de los que le robaron, Brian González, de 24 años, murió al ser atropellado por el automóvil que conducía Oyarzún, que persiguió a los dos hombres con su auto, mientras ellos escapaban en una moto. La parte acusadora imputó a Oyarzún por “homicidio simple” o en su defecto “exceso en la legítima defensa”, mientras que la defensa pidió la absolución por lo que entienden que fue “legítima defensa”. 

Antes de ingresar a la sala de audiencias, entrevistado por los periodistas, Oyarzún dijo que la cuestión no pasa, desde su punto de vista, por “arrepentirse o no” por lo que hizo y en cambio señaló que “esta gente (se refiere a las dos personas que lo robaron) no tendrían que haber llegado nunca a mi carnicería porque yo estaba trabajando”. Recordó que durante el robo, los dos jóvenes hicieron varios disparos y puntualizó que “ellos estaban muy agresivos”. Agregó que en el comercio solían estar su esposa y su cuñada, que trabaja como cajera.

El imputado sostuvo que desde el episodio hasta hoy “pasaron dos años muy tristes, pesados, esperando que llegue este día”. Oyarzún insistió en que es “una persona laburante” que “nunca salió a delinquir porque soy un padre de familia que se enfoca en cuidar a su familia y trabajar”. Consideró que “eso es lo que tienen que tener en cuenta” quienes desde ayer están considerando su conducta. En la primera audiencia prestaron declaración testimonial la hermana de Brian González y la hermana del carnicero imputado. Para hoy se anunció la declaración de varios testigos y de peritos que aportarán elementos técnicos. 

El hecho ocurrió el 13 de septiembre de 2016 en la localidad bonaerense de Zárate. Oyarzún, luego del robo, se subió a su Peugeot 306 e inició una persecución. Brian González le acababa de robar 5 mil pesos y escapaba en una moto. Oyarzún logró alcanzarlo y le tiró el auto encima, lo atropelló y lo aplastó contra un poste de alumbrado público. González murió horas más tarde en el hospital. El proceso se realizará a través de un juicio por jurados y se espera que el jueves, cuando se cumplan dos años del asesinato, se podría conocer el veredicto. 

Durante el desarrollo del juicio, el jurado popular compuesto por seis hombres y seis mujeres deberá evaluar las tres opciones posibles que se presentarán durante el debate. Una de ellas es encontrarlo culpable por el delito de homicidio simple que contempla una pena de hasta 25 años de prisión. Otra posibilidad es que lo encuentren culpable por exceso en la legítima defensa o que se llegue a un veredicto de no culpabilidad en caso de entender que el acusado actuó en “legítima defensa”.

En el caso del carnicero Daniel “Billy” Oyarzún, el jurado deberá decidir al menos por diez votos, en el caso de declararlo culpable de alguno de los dos delitos por los que puede ser condenado. Los jurados pueden volver a sus casas y hacer su vida con normalidad durante el proceso, pero reciben instrucciones específicas del juez de no hablar del caso con nadie y no hacer búsquedas sobre el tema. Hasta el momento, no ha habido inconvenientes o irregularidades en relación a este tema en los juicios por jurado realizados en ele país. Solo en casos excepcionales el juez puede pedir que se aisle a los integrantes del jurado popular, pero eso tampoco ha ocurrido nunca en la Argentina. Por otra parte, como jueces ciudadanos, pueden recibir una remuneración por cada día de trabajo. El caso del carnicero Oyarzún tuvo gran repercusión mediática en el momento del hecho y el presidente Mauricio Macri habló en favor del imputado.