Andrés Lamboy, un empresario de 45 años, fue baleado ayer a la mañana por al menos dos personas frente al colegio San Bartolomé de Fisherton en Wilde y Mendoza. La víctima recibió 9 impactos de arma de fuego, aunque en el lugar se recogieron 20 vainas 9 milímetros, y fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (HECA) donde ingresó lúcido, lo que le permitió aportar datos del hecho. Lamboy declaró como testigo en la causa de contrabando de precursores químicos a México por los que fueron condenados Mario Roberto Segovia, apodado “El Rey de la Efedrina", y el ex suegro del empresario baleado ayer, Rubén Alberto Galvarini. Lamboy, vinculado a la compra y venta de campos, figuraba como director de South American Docks (Sadocks S.A.), el depósito fiscal de Barracas desde el que Segovia exportó los precursores a México, aunque en su declaración aclaró que nunca trabajó para la firma. La causa por el ataque recayó en el fiscal Luis Schiappa Pietra de la Unidad de Homicidios Dolosos.

Según relataron testigos del hecho, Lamboy dejó a sus dos hijos en el colegio y fue a tomar un café en el bar del predio de Old Resian, ubicado enfrente. Cuando salió, aproximadamente a las 9, y mientras estaba por subir a su camioneta fue atacado por al menos dos personas que iban en un Gol Trend azul pero que no fueron identificadas. El empresario, que es abogado pero no ejerce, recibió 3 disparos en el tórax y el abdomen, y 6 en las piernas, por lo que fue trasladado al HECA. El sub director del efector, Germán Camiletti, dijo a Canal 3 que Lambay “estaba lúcido y sin un cuadro de descompensación hemodinámica” antes de ingresar al quirófano, donde permaneció durante 8 horas por la gravedad de las heridas. Después fue trasladado a la unidad de terapia intensiva y su estado era crítico.

Luego de dar aviso a la Unidad de Flagrancia, la investigación del hecho recayó en el fiscal Schiappa Pietra. El Gabinete Criminalístico PDI recabó 20 vainas 9 milímetros en el lugar. Algunas balas atravesaron el tapial del colegio donde están las canchas de rugby. Se realizó una pericia fotográfica, croquis de la escena y relevamiento de cámaras públicas y privadas. El fiscal también solicitó ampliación de testimonios de testigos presenciales del ataque al empresario, quien en la causa por el contrabando de efedrina a México, declaró como testigo.

En su declaración, manifestó que fue yerno del imputado Rubén Alberto Galvarini y cuñado del también imputado Rubén Darío Galvarini. Dijo que estuvo casado con la hija de Galvarini hasta el 2008 y que ya estaba legalmente divorciado. Expresó además que figuró como director del depósito fiscal Sadocks SA hasta el año 2007 a raíz de la disolución de su matrimonio con la hija de Galvarini.

El empresario baleado ayer aclaró en su declaración que nunca trabajó para la firma Sadocks SA aunque aparecía como director solo en los papeles y que se limitaba a firmar las actas de directorio. Consideró que su yerno era el responsable del depósito fiscal, mientras que su cuñado manejaba las cuentas bancarias.

También sostuvo que Jorge Gómez, otro de los imputados en la causa, era el otro dueño del Depósito Fiscal de Barracas, y que además era un importador/exportador que se dedicaba al courrier de mercaderías y fue quien le propuso el negocio del Depósito Fiscal a Galvarini. En la declaración, Lamboy dijo que conocía a Segovia, a quien llamaba “Nicolás Mario”, y manifestó que el llamado Rey de la Efedrina trabajó en el depósito fiscal hasta que se peleó con Galvarini padre. Por otra parte, señaló que la firma Sadocks SA nunca exportó mercadería propia dado que era un Depósito Fiscal.

Segovia fue condenado por el Tribunal Oral en lo Penal Económico 2 de la Capital Federal el 29 de marzo de 2012 a 9 años de prisión en el marco de la causa por contrabando a México de 300 kilos de efedrina y pseudoefedrina, que estaban ocultos en un cargamento de 12 toneladas de azúcar. Al ex suegro de Lambay, Rubén Alberto Galvarini, lo condenaron a siete años de prisión, a Gómez le dieron 6 años, mientras que el ex cuñado del abogado baleado ayer, Rubén Darío Galvarini, fue absuelto.