Los conductores de Mar del Plata y del resto de las localidades del partido bonaerense de General Pueyrredón tienen prohibido desde ahora manejar vehículos con alcohol en sangre. Así lo dispuso el intendente del municipio, Carlos Arroyo, quien a través de un decreto puso en vigencia el régimen de “tolerancia cero” al volante, eliminando de esta manera el límite máximo de 0,5 gramo de alcohol por litro de sangre que existía hasta el momento. Si bien la iniciativa fue celebrada por varios especialistas de tránsito y asociaciones civiles de seguridad vial, algunos consideran que debería tenerse en cuenta cierto margen de error por posibles fallas en el alcoholímetro.

La municipalidad decretó esta iniciativa a tres meses de la temporada de mayor turismo en la ciudad. “Esta decisión corresponde a la preocupación que genera la gran cantidad de accidentes de tránsito que hay en la ciudad, en su mayoría a causa del alcohol”, sostuvo Arroyo. A través del decreto 1980/2018, además del alcohol también queda prohibido el consumo de estupefacientes, psicotrópicos “y/o cualquier otra sustancia que disminuya la aptitud para conducir (vehículos)”. 

Según estipuló la nueva normativa, todo conductor “queda obligado a someterse a los procedimientos necesarios que indique la autoridad de contralor para determinar su estado de intoxicación”. Además de los controles de alcoholemia, Mar del Plata dispone de radares móviles que miden velocidad máxima y de cámaras fijas instaladas en puntos clave de la ciudad, que labran multas en el acto a aquellas personas al volante que pasen semáforos en rojo o estacionen en doble fila. 

A aquellos conductores que al momento del control tengan menos de 0,5 gramo de alcohol por litro de sangre –previo a este decreto, estos casos eran considerados como positivos no punitivos–, se los sancionará con una multa de entre 250 y 300 unidades fijas (UF), que equivale cada una al menor precio de mercado de un litro de nafta. En la actualidad, esto representaría una multa entre 10.000 y 12.000 pesos. A aquellos que superen los 0.5 gramos de alcohol en sangre, el juez podrá sancionarlos con una multa de hasta 20.000 UF. La infracción, cualquiera sea el caso, implicará la retención de la licencia y la inhabilitación para manejar vehículos por un período entre 6 y 18 meses. Además, el decreto establece que habrá un descuento del 50 por ciento por pago sin reclamo y, para aquellos casos en los que se pueda constatar que el sancionado posee pocos recursos, se permitirá que el pago en cuotas.

Damián Amado, promotor de la iniciativa “Conductor designado” en Mar del Plata, que premia en bares y cervecerías a las personas asignadas para manejar que no ingieran alcohol, calificó como “un gran paso” al decreto del Ejecutivo,  “una herramienta valiosa para reducir la siniestralidad vial”. Según informó Amado a PáginaI12, en más del 50 por ciento de los siniestros viales está presente el alcohol y la mayoría de los conductores involucrados en estos accidentes son varones entre 17 y 30 años. “La prevención y concientización es muy importante. Por eso desde hace tiempo que estamos con la campaña de Conductor Designado. Nos hemos adaptado a las formas que utilizan los jóvenes para comunicarse, a través de las redes sociales. El fin de semana pasado, logramos que un boliche de la zona deje pasar gratis a los conductores designados y les de acceso gratuito a bebidas sin alcohol”, agregó.

“Nosotros estamos de acuerdo con la tolerancia cero. Ese límite es simbólico, porque algunos dicen que el límite debería ser de 0.18, por posibles desequilibrios en el instrumento de medición. Más importante que ese límite es que esta iniciativa se lleve a cabo con controles serios, sistemáticos y en horarios adecuados. Y que esté acompañada por campañas de prevención”, expresó Sergio Cohen, miembro de la ONG Conduciendo a Conciencia.