Verdadera leyenda del Espanyol en su prolífica etapa como jugador y en la actualidad al comando del Tottenham, Mauricio Pochettino necesita vencer en la 2ª jornada de la Liga de Campeones, ya que en el debut perdió ante el Inter de Milán. Pero esos puntos tendrá que lograrlos nada menos que frente al Barcelona de Lionel Messi. Antiguo defensor de los pericos barceloneses e ídolo de los aficionados durante nueve temporadas, el técnico argentino mantiene su distancia con el equipo culé, al que sentado en el banco logró batir una vez en nueve enfrentamientos, cayó en cinco ocasiones y empató en tres. Pero el ex Newell’s podrá contar con el inestimable aporte del delantero internacional inglés Harry Kane, que este fin de semana salió de su letargo en lo que va de esta temporada y marcó un doblete en la victoria 2-0 en Huddersfield.

Pochettino intentará llevar al Tottenham a un triunfo cuando reciba desde las 16 por la Champions League al Barcelona, que en su debut en el certamen europeo vapuleó 4-0 al PSV holandés (hoy juega con el Inter de Mauro Icardi a la misma hora). Precisamente tras la derrota 2-1 con el neroazzurro en la 1ª fecha del Grupo B, los Spurs no pueden permitirse otra caída en Wembley frente al vigente campeón de la Liga española, porque un revés frente al equipo que tiene como capitán a Messi dejaría al Tottenham descolgado en la clasificación y se le pondría difícil su pase a octavos de final.

Una situación tan peligrosa como las que ya tuvo Pochettino en sus tres años al frente del Espanyol, durante los que tuvo que mantener a distancia los puestos de descenso y hacer siempre más pese a las restricciones financieras. La relación particular de Pochettino con el Espanyol y sus doce años en Cataluña le dieron la medida de la rivalidad y también lo llevaron a posicionarse firmemente sobre la posibilidad de entrenar a futuro al conjunto culé. “Creo que me sería imposible gestionar al Barcelona. Es emocional. Estoy vinculado a Barcelona a través del Espanyol”, aseguró en rueda de prensa el técnico del Tottenham. “Sería como si Messi jugara para el Espanyol”, añadió el entrenador de 46 años, quien el lunes afirmó en una entrevista con el diario Marca: “Me motiva siendo perico y viviendo tantos años en Barcelona. Siempre es algo bonito y motivador jugar ante el Barça”.

Pero su único éxito ante el equipo culé sigue siendo clave para Pochettino, porque en febrero de 2009 lograba su primera gran victoria como entrenador en las circunstancias más increíbles y sorprendía al Barça de Pep Guardiola en el mismísimo Camp Nou. Era la primera victoria del Espanyol en el estadio de su máximo rival en 27 años y, aún hoy, Pochettino no se lo cree.

“No sé cómo lo hicimos. Todo el mundo decía que el Espanyol estaba muerto y que no tenía ninguna posibilidad. Fue una victoria especial y un recuerdo increíble”, rememoró el DT, que logró una impresionante victoria en la fase de grupos de la Liga de Campeones contra el Real Madrid la temporada pasada  y sabe que el Tottenham les puede ganar a los más grandes.