La declaración indagatoria del titular de Techint, Paolo Rocca, frente al juez Claudio Bonadio por la causa de las fotocopias de los cuadernos de Oscar Centeno arrojó la tercera versión de la empresa más grande de la Argentina respecto de las acusaciones de pago de coimas al Estado. Rocca sostuvo que él no estaba al tanto de los pagos indebidos que admitió haber hecho durante la gestión kirchnerista el ejecutivo del grupo, Luis Betnaza, para resolver, en 2008, la expropiación de Sidor en Venezuela. La primera versión la había dado el "arrepentido" Héctor Zabaleta, quien confesó el pago de coimas por la obtención de obras públicas. Casi de manera simultánea a la declaración de Rocca, la Cámara Federal le otorgó la prisión domiciliaria al ex presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Juan Carlos Lascurain. 

En el relato construido a través de las fotocopias del ex chofer del entonces número dos del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta, Techint aparece a partir de la figura del ex directivo Héctor Zabaleta, quien es mencionado por su nombre de pila, en una de las repetidas visitas de Baratta al edificio del grupo en Catalina Norte. En un principio, el fiscal Carlos Stornelli y el juez Claudio Bonadio solo habían ordenado allanar las oficinas del gigante metalúrgico y varios días después avanzaron con la detención de Zabaleta, a quien el juez federal le dictó la falta de mérito recientemente.  

La declaración de Rocca como imputado —que el empresario pidió adelantar para realizar un viaje—  llega dos meses después de que se iniciaran las investigaciones sobre la firma más grande del país y por una supuesta vinculación directa hecha por el financista Ernesto Clarens, otro de los arrepentidos.

Según trascendidos publicados por la agencia NA, el dueño de Techint negó tener conocimiento de los pagos que admitió Betnaza y aseguró que el director corporativo tenía el poder de tomar decisiones autónomas. En esa línea, Rocca sostuvo que los pagos admitidos por Betnaza fueron realizados con fondos pertenecientes a los dividendos de los socios.

En su declaración a mediados de agosto, a la que llegó como enviado oficial de la empresa y se retiró como imputado, Betnaza sostuvo que los pagos de coimas admitidos por Zabaleta, en realidad, habían sido una salvaguarda de la empresa para que el Gobierno intercediera ante el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por "el peligro de nacionalización" de Sidor, una de las firmas que el holding liderado por Rocca tenía en aquel país. "Zabaleta dijo que fue él quien había pagado dinero, pero las condiciones y los porqué de ese dinero, él no lo sabía, lo sabía yo", había sostenido el enviado de Techint. 

Con ese argumento, Betnaza despegaba a la firma del sistema de pago de coimas vinculados con la obra pública y se alineaba con la posición tomada desde la detención de Zabaleta, cuando Techint resaltó que se había negado a pagar coimas y se había visto perjudicada con la adjudicación de solo el 1 por ciento del total de la obra pública durante el período investigado. 

En paralelo a la declaración de Rocca, la Cámara Federal le concedió la prisión domiciliaria a Lascurain, por cuestión de salud.  En el fallo, los jueces Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia indican que el empresario, de 72 años, padece "diverticulis aguda e hiperucemia".