La notoriedad de Crack Bang Boom ya se sabe. Así como el nivel de calidad ofrecido, simétrico a la cantidad extraordinaria de asistentes. Esta vez, la novena -del 11 al 14 de este mes- no será la excepción: entre los invitados figuran los internacionales José Luis García López y Alan Davis. El primero, español pero con vida temprana en Argentina, de la mano de guionistas como Héctor Oesterheld y Ray Collins; luego sería uno de los lápices clásicos de DC Comics. El segundo, inglés y cultor de una línea exquisita, que le ha valido la admiración lectora en series y personajes como Capitán Britania, Batman y X-Men.

Además, y de manera fundamental, Crack Bang Boom se ha convertido en un lugar de encuentro. Organizado por el equipo que coordina el dibujante Eduardo Risso, junto a la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad, la convención se valida todavía más desde la afinidad entre pares, construida de manera paciente. En este sentido, Rosario/12 ha consultado a algunos de sus habituales partícipes, desde una misma consigna: ¿Qué te ha aportado CBB en lo personal, profesional y afectivamente? ¿Por qué es necesario CBB?

Entre los invitados de esta edición destaca el nombre del dibujante Leo Sandler, quien comenta: “En lo personal, CBB puso a mi alcance a muchos autores que nunca imaginé que podrían llegar a estar en una convención en la ciudad: Paul Pope, Frank Miller, Jim Lee, David Lloyd y tantos otros, así como también grandes maestros a nivel nacional. Poder verlos, hablar con ellos, escuchar sus experiencias es algo que no hubiera pensado posible. También me permitió crecer artísticamente, ya que pude mostrar mi trabajo a colegas y editores, charlar mano a mano, generar proyectos casi continuamente, y conocer gente de la cual admiro su trabajo y a su vez a ellos les gusta lo que hago. Para mí, lo más destacable de la historieta son los lazos de amistad que se han ido forjando y fortaleciendo a través de tantos años. Se esperan esos días del año en que CBB abre sus puertas para reencontrarnos. Rosario es una gran cantera de guionistas y dibujantes, y en los últimos años ha dado a luz varias editoriales locales con proyectos interesantísimos. Hace falta un lugar donde mostrar todo lo que se produce. Además, es un lujo que la convención de historietas más grande del país se haga en Rosario, descentralizando un poco a Buenos Aires”.

Según el editor Santiago Kahn (Maten al mensajero), “CBB tiene un lugar muy importante en la dimensión laboral porque, sin dudas, es un espacio de encuentro con lectores y autores, pero más aún tiene un sesgo afectivo: fui por primera vez en 2013 con Elizabeth Lerner, Gino Cingolani y Luján Tilli, cuando estábamos preparando la salida de Maten al mensajero revista (que comenzó a editarse en 2014) y para nosotres, que no veníamos del palo, fue zambullirnos en un mundo inexplorado. Ahora, además, es motivo de celebración y resistencia de un sector que crece y da pelea. Rosario tiene una vida cultural gigante y su ubicación creo que favorece la peregrinación de autores y editores de Córdoba, Buenos Aires y otros lugares. Es también el momento del año en que todes haremos ese esfuerzo extra por estar”.

 

Guillermo Turín
CCB es una ventana del cómic al que asoman chicos y grandes.

 

Por su parte, Silvia Peralta (Quiosquito de Libros) dice que “la Crack es el evento más esperado del año, porque es el perfecto equilibrio entre mucho trabajo y mucha diversión. Conozco allí autores, ilustradores y editores en un contexto mucho más relajado que en cualquier otro evento. Todos estamos disfrutando, ¡y eso se nota! A nivel profesional, para Quiosquito de Libros y Quiosquito Virtual es el sitio ideal para darnos a conocer y potenciar el contacto con lectores que nos siguen online. Además, es el lugar donde se presenta la mayor cantidad de novedades del mundo de la historieta, así que también es para nosotras un lugar donde elegir libros para luego trabajar con ellos. En todas estas consideraciones está también la razón por la cual es necesaria nuestra CBB”. En una línea similar, su socia y editora Delfina Moroni (Dícese) explica: “CBB me permitió contactarme con artistas increíbles, de esos contactos surgieron proyectos y amigos. Hoy no existe en Argentina otro evento como éste. Ninguno donde realmente los y las artistas sean protagonistas de la escena, junto a la historieta y la ilustración. Ninguno con estas dimensiones, auténticamente federal. Para los y las editorxs, es el centro de nuestro calendario. Los lanzamientos, las preventas, las presentaciones se organizan en función de la CBB”.

Guionista, siempre presente en paneles y con su nombre en interminables libros nuevos, el uruguayo Rodolfo Santullo cuenta que “sin temor a equivocarme, debo gran parte de mi carrera profesional al CBB. Allí he contactado y he sido contactado por editores y artistas con los que han derivado proyectos que luego han sido libros, allí he conocido artistas de otras partes del mundo con los que he intercambiado maneras de trabajar. CBB es parte integral de mi crecimiento como autor. Y en lo afectivo es una parada anual ineludible, un espacio donde reencontrarme con amigos pero sistemáticamente hacer amigos nuevos, unos días estupendos que sí, son trabajo, pero también un descanso de la rutina diaria y combustible para el resto del año. Estamos hablando objetivamente del evento más importante de historietas del Cono Sur. Es el momento de la historieta y de nosotros, los historietistas, de encontrarnos entre nosotros, con el público, con los libros nuevos que oportunamente eligen aparecer en este contexto. Con una realidad siempre tan intensa como la de nuestros países, un espacio regular como el CBB para poder intercambiar, conocer, crecer, es imprescindible”.

Para Daiana Gauna, realizadora audiovisual, redactora en reelrundown.com y hobbylark.com, “CBB es el lugar donde mis rarezas se vuelven normalidad. Es una maqueta gigante de lo que pasa dentro de mi mente. En CBB cobran vida los héroes imaginarios. Gracias a CBB conocí artistas e historias que no hubiera conocido de otra manera, principalmente en el salón de los fanzines. Este carácter de nexo entre creador y lector hace de CBB una plataforma vital para la industria del cómic nacional”.

Dueño de un lápiz que combina talento y afecto, el también editor Marcos Vergara (Loco Rabia) explica que “CBB es, para mí, una continuación de Leyendas, en el sentido de que es un punto de encuentro entre amigos y colegas muy queridos, donde sabemos que contamos con un espacio para planificar juntos. Muchos de nosotros nos encontramos ahí por única vez, charlamos y de allí surgen los proyectos. En este momento tan difícil, es muy importante la realización de CBB. Hemos notado que las ventas en librerías han mermado, pero en festivales y eventos han crecido. Me parece que la gente no entra a las librerías para no tentarse y se guarda los manguitos para el festival, donde encontrar al autor, por ejemplo. CBB se ha vuelto imprescindible, es un momento del año al que todos estamos esperando”.