Esta semana, la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Rosario, organizó una charla sobre la formación de los economistas en Argentina. “¿Qué estudiamos los economistas?” fue el título convocante y en ese marco disertaron varios académicos. Entre ellos, Juan Fal que es director de la licenciatura Economía Política de la Universidad de General Sarmiento, en la provincia de Buenos Aires. También participó Patricia Guti de la Universidad de Quilmes sobre la reforma del plan de estudios de la UNR.

Estos economistas no pierden de vista que hoy hay una universidad que paga el pueblo trabajador y que luego forma economistas que –en general- salen como si vinieran de Chicago. “En términos generales es así y es una gran tragedia pero hay excepciones como las universidades nacionales de Quilmes, General San Martín, Avellaneda. Están marcadas por la impronta de los últimos 20 años de la necesidad de tener que estudiar otra cosa, con la idea de que los viejos planes de estudio no dan cuenta de la realidad. Entonces se genera esa tragedia: la universidad pública sostenida por las grandes mayorías forma economistas con un pensamiento que favorece a las minorías encumbradas”, resumió Fal en declaraciones a Radio SI 98.9.

-- Muchos economistas críticos dicen que el gobierno de Cambiemos es antiguo, con preceptos neoliberales que han fracasado. ¿Qué mirada tiene sobre esta cuestión?

-- Estoy de acuerdo. Esto ha ocurrido desde el 30 para acá. Se repite en diversas oportunidades, un sector neoliberal que repite lo mismo y ya vemos la consecuencia de ese proceso. La historia reciente dice que ese gran proceso denominado “de Reorganización nacional” liderado por Martínez de Hoz le costó a Argentina muchísimos años. Arranca en el 76 con sus vaivenes y termina en 2002. Muchos años que con el inicio del kirchnerismo, doce años muy positivos, con sus más y sus menos, pero alcanzó para mover un poco la vara. Sin embargo, ha costado muchísimo reconstituir el tejido social, político y económico. Y este gobierno apenas entró en tres años lo atacó. El daño generado es enorme. Es mucho más fácil destruir que construir.

-- ¿Qué pasa en la carrera en la UBA de dónde salieron tanto Axel Kicillof como Guido Sandleris? Es más, hasta compartieron una lista de candidatos al centro de estudiantes en los ’90.

-- De la UBA se sale formado en pensamiento liberal, neoclásico sin ver algunas otras bibliotecas. Ni siquiera pensar en el marxismo, uno transita esa carrera sin ver keynesianismo, sin ver estructuralismo. Esa es la formación de esos economistas, sin recorrer las principales teorías económicas que pretendieron dar cuenta de la situación de los países desarrollados. Lo de Kicillof y Sandleris tiene que ver con la naturaleza de la militancia política de los 90, una agrupación que apelaba al humor para reírse de la política. Era muy fácil criticar al menemismo en los 90 y así hacía posible que convivieran personas de tan distinta ideología.

-- ¿Qué pasa con las miradas más “salvajes” de algunos economistas?

-- Responde a una concepción ideológica. (José Luis) Espert, (Javier) Milei, están en el borde. No representan a la mayoría de los economistas. Son los menos. Y algunos ya construyen un personaje determinado. Personajes que los medios consumen, los extremos venden.

-- Hace poco en una conferencia en Rosario, (Carlos) Melconian dijo que “manda la política, no la economía, pero en algún momento la política tendrá que comprender algunas variables”. ¿Qué subsume a qué?

-- La política no debería ser una mala palabra. No sé si es la política y la economía. Acuerdo con que la política manda, pero bien entendida, la construcción del contrato social que define los límites por dónde camina la sociedad. Tenemos un problema mayor: tenemos una dirigencia política muy poco formada, y eso va más allá de la profesión madre que tengan. En los últimos años se ha perdido la capacidad de construcción política, y eso es lo que está en crisis. Es una falencia de formación- concluyó Fal.