PáginaI12 En Brasil

Desde Brasilia

Fernando Haddad desafió al escurridizo Jair Bolsonaro a debatir donde sea, de cara al ballottage del 28 de octubre. Durante una rueda de prensa con corresponsales extranjeros el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) prometió designar un ministro de Economía que aliente la expansión de la demanda popular y se comprometió a buscar una solución pacífica, sin injerencia de Washington, en Venezuela .

“El (Bolsonaro) ya anunció que no va ir al primer debate en la TV, pero yo reitero que voy hasta la enfermería para debatir con él, no tengo problemas, voy a cualquier ambiente, el que le sea más cómodo”, desafío Haddad. “Puedo moderar el tono (..) si quiere ni lo miro a los ojos (..)  no lo voy a estresar, voy a hablar de la forma más calma posible, le voy a hablar dulcemente”, prosiguió el heredero  político de Luiz Iná- cio Lula da Silva.

El candidato de ultraderecha fue apuñalado hace un mes y cuatro días y recibió el alta hospitalaria hace casi dos semanas. Curiosamente sus médicos hoy le recomendaron no ir este jueves al debate en la TV  Bandeirantes pero sí lo autorizaron conceder al menos cinco entrevistas por radio y tevé desde la semana pasada. Ante tan dispar criterio, que causó algunas dudas en la prensa, el médico Luiz Macedo declaró que “hay gente que conjetura que damos laudos falsos pero quiero decir que no tenemos nada que ver con aspectos políticos”.

En todo caso Haddad evitó polemizar con el médico (¿bolsonarista?) pero subrayó más de una vez “el papel importante que tiene el debate para la democracia”. Afirmó que su rival en el ballottage no está interesado en “explicar sus ideas” ni en la defensa de las instituciones toda vez que hasta hoy reivindica “a la dictadura y a la tortura”.

El domingo pasado Bolsonaro obtuvo el 46 por ciento de los votos contra el 29 de Haddad en la primera vuelta de las presidenciales y ambos se mediarán el 28 de octubre la segunda vuelta. Al día siguiente el mercado le dio la bienvenida a la victoria del exmilitar con una suba de la Bolsa de Valores, que llegó a superar los cuatro puntos, al tiempo que dólar se desplomó hasta el 3 por ciento. La confianza de los banqueros y especuladores se funda en que Bolsonaro prometió entregar el ministerio de Hacienda al liberal Paulo Guedes, formado en la Universidad de Chicago.

A pesar de su desventaja, Haddad dijo estar confiado en poder revertirla, para lo cual intentará construir una alianza amplia de fuerzas democráticas. “El  ministro de Hacienda de mi gobierno no será un banquero, será alguien comprometido con producción y no con el lucro fácil”, aseveró el petista durante la conferencia ofrecida en un hotel de San Pablo, y prometió que habrá una reducción de las tasas de interés para facilitar la inversión productiva. Consultado una vez más sobre Venezuela, Haddad criticó la posición belicista de su rival. El candidato a vice de Bolsonaro, el general Hamilton Mourao, llegó a  manifestarse a favor del envío de “tropas de paz brasileñas” al país caribeño.

“Nosotros defendemos el principio de la no intervención, Brasil lleva 140 años sin guerra” y tiene que desempeñar el papel de un líder regional pacificador. Haddad planteó que atizar la tensión con Venezuela, que tiene 2200 kilómetros de fronteras con Brasil, es hacerle el juego a Washington y a las multinacionales.

“¿Quien va a ganar (con la tensión)? Las petroleras van a usar la guerra para beneficiarse, el continente sudamericano pasó a ser codiciado por las petroleras norteamericanas”. Además, recordó la oposición de Lula (en la década pasada) a una intervención extranjera en el país caribeño y citó la posición del expresidente socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso, quien apaciguó la tensión entre la Casa Blanca y el entonces presidente Hugo Chávez. Ese elogio significó un puente hacia Cardoso, a quien Haddad quiere incluir dentro de su frente antifascista.