La Mesa Directiva Nacional del Partido Intransigente se pronunció ante la actual situación regional “que implementa un modelo de sometimiento y entrega al capital financiero transnacional, y ante la devaluación de nuestra moneda nacional, que impacta en forma directa en la ostensible pérdida del poder adquisitivo y con ello la calidad de vida de todas y todos los argentinos”, también se refirió “al ajuste fiscal, la destrucción del consumo interno y por lo tanto de la producción nacional y de las economías regionales en función de favorecer a un reducido y concentrado sector agro-exportador, agro-industrial y financiero”. Frente a esta situación la mesa nacional del PI expresó “que entendemos que existen mecanismos tanto en el marco de la ley como de la Constitución capaces de frenar tamaña distorsión y deterioro institucional, que consideramos imprescindible alertar sobre la grave situación por la que atravesamos con un gobierno que llegó con el voto del 51% de argentinos y argentinas, y que ha jaqueado de modo muy duro a la democracia argentina. Que esto ha sido posible a través de miembros de un poder judicial cómplice de la entrega del patrimonio nacional, cómplice de graves desajustes en la aplicación de las garantías constitucionales y con un entramado mediático capaz de blindar cada decisión del gobierno nacional, aniquilando principios elementales de respeto a la diversidad de opiniones y apelando constantemente a la degradación de la información pública para lograrlo”. El comunicado continúa diciendo “que consideramos que es deber de la hora construir un gran frente nacional capaz de torcer el rumbo de la entrega de nuestra soberanía, del patrimonio nacional y de los elementales derechos políticos, sociales, cívicos, humanos y recuperar para la Nación y la ciudadanía el cauce que permita que el pueblo argentino sea el único artífice de su destino”